Autores que animan a leer

El libro no es fácil de leer, es que no es una novela, pero la experiencia es muy buena. Lo de cada día es el estudio, un rollo, lo de hoy es el contacto directo con la persona que lo ha escrito. Le ves la cara, hablas con él. Me gusta', dice Sergio. Tiene 17 años y es alumno de 2º curso de bachillerato en el Instituto Grande Covián de Zaragoza. Acaba de asistir a la inauguración del XVI Curso de Iniciación a la lectura que se ha iniciado con la presencia de el escritor del libro al que Sergio se refiere. Se trata del autor de la La red, Juan Luis Cebrián, académico, periodista y ensayista, que se ha prestado a abrir un nuevo curso de este ciclo que cada año llega a más institutos de la comunidad de Aragón. De la mano de la Consejería de Educación, este año serán 70 los centros que participen.

Los estudiantes quieren saber cómo pensaba la gente en las épocas que describen los libros

El curso comenzó el pasado 26 de octubre y el salón de actos del Instituto Grande Covián estaba lleno. Estudiantes de 2º de bachillerato habían trabajado previamente en las clases dos libros de Cebrián: la novela La agonía del dragón y un ensayo, La red. Ése es el sistema, se leen, se desmenuzan y luego llega el cara a cara.

Esa mañana, desde la una hasta pasadas las dos de la tarde, en dos rigurosas tandas de preguntas, primero los alumnos de literatura que habían trabajado sobre la novela y el resto, que habían leído el ensayo, se enfrentaron a su autor. La agonía del dragón -una novela sobre los últimos coletazos del franquismo donde se narra el asesinato de Carrero Blanco- suscitaba preguntas de los alumnos como: '¿Qué quiere expresar con esa figura del lechero que llama por la mañana a tu puerta?', '¿qué pensaban de la ETA la gente de su generación, la admiraban?', '¿la violencia de entonces era como la de ahora?'. Un dato, el 99% de las preguntas eran formuladas por alumnas.

Los chicos, más tímidos, aguardaron para preguntar en el bloque de La red -un ensayo sobre la sociedad de Internet y sus cambios-. Formularon preguntas sobre si el exceso de información lleva a la desinformación; el riesgo de un tiempo de seres aislados y no relacionados con nadie más que con su pantalla y hasta el reproche de un alumno que, citando la página 49 de la edición que había estudiado, le echó en cara al autor lo que entendía que en Cebrián eran dotes proféticas y reticencias a la hora de reconocer la mayoría de edad.

Cebrián reconocía que era la primera vez que se enfrentaba a un público joven que analizaba su obra: 'Me ha parecido interesante, aunque no es la primera vez que me acerco a los jóvenes porque he dado conferencias en institutos, pero era una experiencia distinta'. Este autor resaltó el esfuerzo por organizar este tipo de iniciativas para animar a la lectura a los jóvenes de educación secundaria: 'Es un déficit que siempre ha habido en España, se lee poco en esta etapa educativa'. Pero Cebrián se quedó con la curiosidad de saber qué opinaban los estudiantes sobre su obra. Porque los alumnos sólo preguntan en este ciclo.

Torrente y Saramago

Durante 16 ediciones, los alumnos aragoneses han tenido oportunidad de escudriñar las obras de premios Cervantes, Nobel o Príncipe de Asturias. Como Saramago, Torrente Ballester, Rosa Regás, Muñoz Molina, Félix de Azúa y Quim Monzó. El curso pasado el interculturalismo fue el tema elegido y Lise London, Saramago y la egipcia Radwa Achur pasaron por estas aulas.

El esfuerzo de profesores y alumnos da fruto y entre los elegidos hay también 'superventas' como Pérez Reverte, que repite y que es solicitado por varios institutos que deberán reunirse para preguntar sobre su obra.

Los responsables del curso están satisfechos. Ramón Acín, su coordinador, no oculta que el esfuerzo por hacer atractiva la lectura entre los alumnos no es baldío.