Los bosques sólo fijan el 1,3% de las emisiones valencianas de CO2

Los bosques valencianos sólo son capaces de fijar alrededor de 220.000 toneladas anuales de CO2, apenas un 1,3% de las actuales emisiones valencianas a la atmósfera de este gas con efecto invernadero y uno de los principales causantes del recalentamiento del planeta. El dato lo aporta Ecologistas en Acción, que refuta así al consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, que en una tribuna en este diario apuntó el 20% como tasa de fijación del carbono.

Los ecologistas aportan las cifras impresas en el libro El calentamiento global en España, escrito por Juan Carlos Rodríguez Murillo, investigador del Centro de Ciencias Medioambientales (el antiguo Ciemat). El documento, publicado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en 1999, analiza la acumulación promedio de los bosques españoles entre 1966 y 1994. Y cifra en 220.000 toneladas de CO2 anuales la fijación en biomasa de este gas correspondiente a los bosques valencianos. Incluso se afirmaba que la Comunidad Valenciana, sólo en mejor situación que Castilla-La Mancha, era la que menos carbono acumulaba de toda España.

Estas cifras del experto suponen una fijación de sólo el 1,3% de las emisiones a la atmósfera actuales de CO2 en territorio valenciano, alrededor de 17 millones de toneladas al año. Y contradicen el porcentaje del 20% asignado por Modrego, que supondría que los bosques valencianos fijasen casi 3,4 millones de toneladas de CO2 anuales.

75 veces más

Dicho de otra manera, los bosques de la Comunidad tendrían que aumentar su biomasa 75 veces más de lo que lo hacen, o más difícil, tener una superficie 75 veces mayor, para absorver el dióxido de carbono que envian las industrias y vehículos valencianos. Una situación que se agravará sin duda si se tiene en cuenta que las previsiones de aumento del consumo de combustibles fósiles no apuntan a una situación halagüeña. Por un lado, con toda seguridad el más contaminante, el tráfico rodado, tanto de viajeros como de mercancías, aumentará a un ritmo imparable, más del 40% en el ámbito español.

Y sólo en lo que concierne al consumo de gas natural, el combustible que más expansión está sufriendo en las industrias y en la producción eléctrica, la construcción de todas las plantas térmicas de ciclo combinado previstas en España supondrían aumentar en menos de una década las emisiones actuales de CO2 en casi un 50%. Así, si se han diseñado hasta cinco centrales con una potencia de 4.800 megavatios, funcionando todas a sólo el 75% de su capacidad (6.600 horas al año) enviarían a la atmósfera hasta 15,36 millones de toneladas anuales de CO2, casi tanto como lo que ahora envían todas las chimeneas y tubos de escape de la Comunidad Valenciana.