La Internacional de Centro busca que Aznar se mida con Guterres

José María Aznar será proclamado el 21 de noviembre en México presidente de la reformada Internacional Demócrata de Centro. Hace más de un año que el líder del PP tiene planeado asumir esa función para revitalizar, desde su condición de presidente del Gobierno español, una organización histórica como la Internacional Demócrata Cristiana en horas bajas, incluso económicamente. La IDC busca equilibrar 'con el tirón de Aznar' el protagonismo del jefe de Gobierno portugués, António Guterres, como presidente de la Internacional Socialista.

La Internacional Demócrata Cristiana (IDC) fue fundada en 1961 por un cojunto de partidos inspirados en el humanismo cristiano e integral que cuenta ahora con más de 90 organizaciones, pertenecientes a 64 países, en sus filas. Entre esos fundadores estuvo el Partido Nacionalista Vasco, pero no obviamente el PP, que se agregó en 1993.

Hace un año, en octubre de 2000, durante la XIII Asamblea celebrada en Santiago de Chile, el PNV fue expulsado de esta internacional tras las maniobras orquestadas por el PP español por su distanciamiento político con los nacionalistas vascos. Fue entonces cuando asumió la presidencia de la IDC el ex presidente belga Wilfred Martens.

Planes de futuro

Ese liderazgo, que Martens nunca buscó, no ha funcionado como se pretendía. El propio Martens propuso a Aznar antes de aquella Asamblea de Chile que acogiese esa responsabilidad para conceder a la presidencia de la IDC la plataforma y el peso que siempre acompaña a un jefe de Gobierno en ejercicio, como tiene la Internacional Socialista con el presidente portugués, Antonio Guterres.

Aznar se negó entonces. Creía que no era el momento. Por el tipo de organización y pensamiento ideológico en que estaba enclavada aún la IDC. Pero también por la presencia en puestos relevantes de la IDC de dirigentes del PNV con los que no quería compartir escenario internacional. Ambos escollos han sido subsanados. Además, Aznar, con este cargo que acepta en principio para los dos próximos años, con la idea de prolongarlo luego otros dos, se busca un puesto y una tarea para desarrollar en el futuro a medio plazo, si finalmente deja en marzo de 2004 la Presidencia del Gobierno como prometió en la campaña de 1996.

La redenominación de la IDC y su reformulación ideológica, sin embargo, ha llevado más trabajo del esperado. De hecho, la permanencia de las mismas siglas ha posibilitado una solución imaginativa para los partidos de fuerte tradición demócrata cristiana con mucha historia en la IDC. Habrá dos denominaciones que podrán utilizarse de forma conjunta o por separado, según convenga. En los actos en Europa predominará el modernizado nombre de Internacional Demócrata de Centro. En Latinoamérica seguirá llamándose Internacional Demócrata Cristiana.

Esa negociación ha implicado en España a Uniò, el partido que preside el catalán Josep Antoni Durán Lleida. Hace un año, en Chile, Durán dejó la vicepresidencia que ostentaba en desacuerdo con el trato dado al PNV. Ahora, Durán volverá a ser vicepresidente tras escuchar y aceptar la propuesta al respecto de una serie de formaciones demócrata cristianas de Latinoamérica. Aznar ha visto muy bien esta salida, incluso en clave de política española y catalana hacia el futuro. Duran será uno de los 14 vicepresidentes de la IDC, que amplía esos cargos en cuatro como consecuencia de esos pactos para su refundación.

Durante la reunión de la semana que viene en México, Aznar y el PP español aprovecharán para impulsar una importante declaración antiterrorista con todos sus socios.

El PP español, que lidera Aznar, y el Partido de Acción Nacional (PAN), del presidente mexicano, Vicente Fox, se convertirán así, además, 'en los dos grandes pilares y los partidos más fuertes que sustentan la nueva Internacional Demócrata de Centro', según Alejandro Agag, secretario general de la IDC.