_
_
_
_
Reportaje:

Derechos de imagen a granel

El Valencia pagó a sus jugadores hasta 1999 a través de empresas más del 15% de sus fichas, el tope fijado por la ley del 97

El Valencia, al que Hacienda reclama unos 5.000 millones de pesetas por las cuentas investigadas entre 1996 y 1999, pagó grandes cantidades a sus futbolistas a través de diferentes empresas holandesas a fin de ahorrarse impuestos, según la contabilidad del club a la que ha tenido acceso este periódico. Todos salían aparentemente ganando. El club, porque abonaba a las arcas públicas el 25% de retención del IRPF en vez del 47%. Y sus jugadores, porque, al percibir el dinero a través de esas sociedades, no debían tributar -la legislación holandesa es laxa en ese apartado-. El fisco, que inició la investigación en marzo de 2000, reclama a 18 clubes de la Primera y la Segunda División unos 35.000 millones de pesetas, de ellos 6.000 al Real Madrid y 4.000 al Barcelona. Hacienda les presentará sus actas a finales de año.

Más información
Tras la plata del Piojo

El Valencia siguió retribuyendo a sus jugadores en concepto de derechos de imagen entre junio de 1997 y junio de 1999. Es decir, después de la ley de 1997, que fijaba en el 15% de la ficha el tope de esos derechos. Un porcentaje claramente superado, por ejemplo, por el croata Vlaovic, ya ex valencianista,que cobró en concepto de derechos de imagen más de 253 millones de pesetas en ese periodo, siempre según la contabilidad del club.

'Barbaridades'

Otro caso es el del centrocampista Gerard, ahora en el Barcelona, que supuestamente recibió 84 millones a través de International Football Management (IFM) el 12 de junio de 1997. 'Nunca he oído hablar de esa empresa', afirmó ayer José María Orobitg, el representante del único futbolista español relacionado en las cuentas valencianistas con dicha compañía holandesa. Su hermano, Luis Orobitg, su asesor fiscal, sostiene que es 'imposible' que Gerard cobrara del Valencia antes del 1 de julio de 1997, cuando entró en vigor su contrato con el club de Mestalla. Sin embargo, un apunte de la contabilidad del club indica que el futbolista catalán fue el destinatario de ese dinero a través de una transferencia bancaria de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) a IFM.

'Gerard tiene su propia empresa, Gerlop, con sede en España, creada por el futbolista para cobrar el 15% de su sueldo en derechos de imagen, tal y como permite la ley', explica Orobitg. En efecto, el Valencia ingresó en Gerlop 15 millones el 1 de julio de 1997, cantidad que sí correspondía al 15% de su sueldo, unos 100 millones de pesetas en su primera temporada valencianista.

Gerard, al menos, trató de aproximarse a la ley del 15%. Por contra, el ruso Karpin, hoy en el Celta, continuó cobrando el grueso de su salario a través de los derechos de imagen: 150 millones en dos temporadas.

El brasileño Romario, por su parte, tenía previsto percibir en derechos de imagen unos 1.200 millones. Su precipitada marcha a su país frenó, sin embargo, gran parte de los pagos. El Valencia abonó su fichaje al Flamengo en un paraíso fiscal, las islas Caimán, según reveló recientemente el Congreso brasileño.

José María Orobitg afirma que muchos clubes se saltaron a la torera la ley del 15% y siguieron desembolsando en concepto de derechos de imagen un porcentaje mucho mayor del permitido. 'Se hicieron barbaridades', añade una fuente del Valencia; 'el jugador pedía cobrar libre de impuestos y el club buscaba la fórmula más barata'.

El Valencia operó principalmente con IFM y Balron, BV, dedicadas a mediar entre los jugadores y los clubes, pero también entre unos clubes y otros. Así, el Valencia traspasó al brasileño Mazinho en junio de 1996 al Celta y cobró 93.918.420 pesetas a través de Balron, BV.

De este modo, los clubes también pretendían evitarse abonar el IVA de los traspasos. Hacienda se lo reclama ahora, pero la Liga de Fútbol Profesional dice que los traspasos son unas indemnizaciones a los futbolistas modestos por las que no deberían pagar impuestos.

El Valencia no fue el único club con contactos en Holanda. También el Atlético de Madrid trató con la empresa holandesa Van Doorn para que le asegurara el futuro fichaje del defensa italiano Nesta a cambio de inflar la contratación de otro futbolista mucho más modesto, el yugoslavo Bogdanovic.

Los clubes esperan que el fisco sólo les reclame la parte que haya sobrepasado el tope del 15% por derechos de imagen, pero no está claro. Tal y como destacan los inspectores de la Agencia Tributaria en las actas levantadas al Madrid en 1996, los clubes abonaban 'a sociedades interpuestas (...) y en algunos casos domiciliadas en paraísos fiscales elevadas cantidades'. Unas cantidades que 'tienen la consideración en el ámbito fiscal de rendimiento del trabajo personal' y, por tanto, debían cotizar a Hacienda.

Causa de disolución

Al contrario que el Madrid o el Barcelona, el Valencia es una sociedad anónima deportiva. Y, según la ley de sociedades anónimas, cuando se pierden las dos terceras partes del capital, las empresas están obligadas a ampliarlo o incurren en causa de disolución.

El Valencia, con un capital social de 1.600 millones, ya acumula, sin contar las pretensiones del fisco, una deuda de 20.000 millones. Una cifra acumulada en gran parte desde que su actual consejero delegado, Manuel Llorente, se hiciera cargo de las cuentas, en marzo de 1994. En ese instante el presidente del club era Francisco Roig. Pero la llegada de Pedro Cortés, en diciembre de 1997, tampoco parece que cambió la política de pago a los futbolistas. Así, siguió operando Llorente, hombre de confianza de los hermanos Juan, presidente del club de baloncesto Pamesa, y Fernando Roig, presidente del Villarreal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_