España y la UE quieren reactivar sus relaciones con Latinoamérica
Una cumbre reunirá en mayo en Madrid a los líderes europeos y latinoamericanos
La ampliación, los Balcanes y Oriente Próximo han relegado a un segundo plano las relaciones entre la UE y Latinoamérica en los dos últimos años. El Parlamento Europeo sugiere ahora dar un salto cualitativo y propone una nueva estrategia común para coordinar mejor cuestiones como la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico o el medio ambiente.
Aprobada esta semana por la Comisión de Exteriores, la iniciativa es del eurodiputado popular español José Ignacio Salafranca. 'El diálogo entre la UE y América Latina, abierto en Roma en 1990, necesita no sólo de una voluntad política renovada sino también de nuevos proyectos que consoliden y puedan hacer avanzar las relaciones ante los desafíos del tercer milenio', sostiene Salafranca, recién nombrado número dos del Grupo Popular.
El Parlamento opina que la celebración de la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE y América Latina y el Caribe, que tendrá lugar los próximos 17 y 18 de mayo en Madrid bajo presidencia española, debe ser la ocasión idónea para la adopción de tal estrategia. La primera, celebrada en Río de Janeiro en 1999, selló una alianza estratégica y enumeró medio centenar de prioridades para la acción en los campos político, económico y cultural.
Asociación política
En el ámbito político se trata de ampliar la actual agenda de relaciones estructurando una asociación política y de seguridad que tenga unos mecanismos eficaces de coordinación ministerial y parlamentaria en la lucha contra el terrorismo, derechos humanos, deuda externa, medio ambiente, reforma de la ONU, corrupción, narcotráfico y crimen organizado. Además, se propone negociar una carta eurolatinoamericana por la paz y crear una Asamblea Parlamentaria Trasatlántica.
A las iniciativas políticas el Parlamento suma otras de carácter económico para reorganizar la creación de una zona de libre comercio entre ambas regiones para 2010. La UE cuenta ya con un acuerdo de libre comercio con México, que entró en vigor el pasado año, y negocia actualmente con Chile y con Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), pero carece de iniciativas similares para la Comunidad Andina y Centroamérica.
Las negociaciones con Mercosur han entrado apenas hace un mes en la etapa más seria, es decir, la negociación del desmantelamiento de aranceles. Nadie sabe cuándo concluirán ni tampoco cómo. En cualquier caso no está previsto que terminen antes de la finalización de la futura ronda mundial de comercio. Con Chile, en cambio, los progresos son mayores y no es de excluir que el acuerdo pueda ser cerrado coincidiendo con la Cumbre de Madrid del próximo mes de mayo.
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