El PSE reconoce que el Gobierno ha rectificado en la lucha antiterrorista

El PSE reconoció ayer que el Gobierno ha cambiado y rectificado de forma positiva en materia antiterrorista, pero el resto del balance que el portavoz socialista, Rodolfo Ares, hizo ayer de los primeros 100 días del Ejecutivo fue netamente crítico. El Gabinete no gobierna para todo el país, va en busca de sus 'máximos' nacionalistas, se mantiene en una línea 'rupturista' y no dialoga, dijo Ares, quien criticó además que todavía no exista un compromiso sobre el calendario legislativo.

El grupo parlamentario socialista le hizo ayer las cuentas al nuevo Gobierno de Juan José Ibarretxe, una vez transcurridos los 100 primeros días de su gestión.

El portavoz de la ejecutiva socialista y del grupo parlamentario, Rodolfo Ares, realizó un análisis de conjunto crítico y 'más de sombras que de luces', del que sólo salvó la implicación del Gabinete en la lucha contra ETA. El Gobierno ha cambiado y rectificado 'de forma importante' en su actuación ante 'el principal problema del país, el terrorismo', afirmó Ares. 'Lo reconocemos, pero también decimos que únicamente cumple con su deber', apostilló. El portavoz socialista atribuyó ese cambio a 'la acción de la oposición y las críticas de la sociedad' y, en todo caso, consideró que la unidad de los demócratas contra el terrorismo y el compromiso claro con el marco jurídico político sigue siendo una asignatura pendiente.

Por lo demás, Ares hizo un balance netamente negativo de este primer periodo, durante el que la oposición guarda una actitud de cortesía en espera de que todo nuevo Gobierno se ponga en marcha. A su entender, el tripartito sigue embarcado en una apuesta rupturista en lo referente al marco de autogobierno y está empeñado en 'sacar adelante un proyecto de país exclusivamente nacionalista'. Esa apuesta de 'romper con el Estatuto para superarlo y avanzar en los objetivos nacionalistas', no compartidos por una parte muy importante de la sociedad, está teniendo como consecuencia, según los socialistas, que las relaciones políticas sigan instaladas 'en la confrontación, la desconfianza y la incertidumbre'.

El Gobierno, del que Ares dijo que concibe la actual etapa como un 'periodo de tránsito', 'sólo quiere trabajar en clave de más nacionalismo y no de hacer un país para todos, y gobierna sólo para dar impulso a los objetivos máximos del nacionalismo', insistió. 'No tiene un proyecto de país para todos y por tanto seguimos instalados en el desencuentro'. El portavoz socialista acusó también a Ibarretxe de no estar dialogando verdaderamente con la oposición -citó los plenos de pacificación y autogobierno y el manifiesto por la vida y las libertades- ni tampoco con el Ejecutivo central, aunque en este caso también achacó la responsabilidad a éste último.

Ares agregó que esa 'prioridad' del Gabinete de Ibarretxe por los objetivos nacionalistas está dejando de lado asuntos que conciernen a los intereses cotidianos de los ciuudadanos. Como exponente de esa situación citó la inexistencia de un compromiso sobre el calendario legislativo.

Tras el Consejo de Gobierno de ayer, el portavoz Josu Jon Imaz achacó las críticas socialistas al 'alejamiento' del PSE de la realidad, a causa de su dedicación a sus 'problemas internos'. Imaz retó a Ares a citar 'una sola iniciativa' dirigida sólo a los nacionlistas, negó que el Ejecutivo mantenga una actitud 'maximalista' ni rupturista y le puso como ejemplo de 'pluralidad'.