Un acusado admite que transformó 40 hectáreas del marjal de La Safor

Francisco Sanchis, acusado de aterrar con lodos de una empresa de mármol el marjal de La Safor en Tavernes de La Valldigna, admitió ayer en el juicio que en los últimos años ha transformado unas 500 hanegadas (más de 40 hectáreas) para adaptarlas al cultivo de regadío en una finca enclavada dentro del humedal. Durante la sesión de ayer del juicio, que quedó visto para sentencia, declararon varios testigos, vecinos de la zona, que aseguraron que la práctica de aterrar el marjal para desecarlo es usual en la zona. Y uno de ellos reconoció, según explicó ayer el abogado de Ecologistas en Acción, José Luis Ramos, que en la finca transformada por Sanchis, que además es el antiguo gerente de la marmolera y accionista de la misma, había antes un ullal, 'un manantial de agua que ahora ha desaparecido bajo los escombros'.

El fiscal ha pedido un año y seis meses de cárcel para Sanchis. Pero Ramos, que también imputa al gerente de la empresa Mármoles Compac, pide para cada uno de los acusados cuatro años por delito ecológico, dos por destrucción de la flora protegida y otros dos por destrucción del hábitat de la fauna protegida. Hasta ocho años que además implicarían la completa restauración de la zona.

Ramos explicó ayer que durante el juicio ha quedado claro que el aterramiento del humedal es ilegal, que se incurrió en desobediencia porque se continuó vertiendo escombros a pesar de la prohibición expresa de la consejería y del Ayuntamiento, y que se ocultó la existencia de los valores naturales del enclave.

El abogado de los ecologistas insistió en la necesidad de restaurar el enclave, ya que todos los peritos consultados han coincidido, a su juicio, en el grave perjuicio que ha ocasionado el vertido de los lodos y de todo tipo de residuos, desde productos fitosanitarios hasta aceites de motor. Por eso, dijo que si los acusados retiran lo vertido debería encargarse la Administración.