El sexo de los 'ricos y famosos'

'Un ataque a la libertad de expresión sin precedentes en tiempos modernos', 'censura', 'peligroso precedente', 'muy inquietante', 'una mordaza escandalosa'. Los medios de comunicación del Reino Unido han puesto el grito en el cielo por una sentencia que impide explicar las infidelidades conyugales de un famoso pero anónimo futbolista en aplicación de la Ley de Confidencialidad de la vida privada.

El juez ha impedido la publicación de una entrevista de dos amantes del futbolista alegando que la vida sexual es confidencial aunque no haya un acuerdo expreso al respecto entre las partes.

La sentencia, que ha sido apelada, puede ser una ruina para la prensa popular, que publica multitud de chismes sobre la vida sexual de los famosos. Pero inquieta también a la prensa tradicional, temerosa de que esta decisión impida en el futuro explicar secretos de alcoba que han acabado luego teniendo una gran repercusión política.

En abril pasado, un famoso futbolista casado y cuya identidad no puede ser revelada apeló a la justicia para que impidiera la publicación -en un diario que tampoco entonces se dio a conocer- de una entrevista con dos mujeres que se habían acostado con él. El juez suspendió de forma cautelar la publicación de esa entrevista y en una reciente sentencia la ha prohibido con el argumento de que la Ley de Confidencialidad puede aplicarse a las relaciones sexuales tanto si las partes tienen como si no tienen un acuerdo expreso para mantener esos asuntos en secreto. El juez llega a la conclusión de que la publicación de la historia no es un asunto de interés público y tiene en cuenta también que una de las chicas intentó de alguna manera extorsionar al futbolista al pedirle 3.000 libras (800.000 pesetas) para cuidados dentales.

'Amordazado'

El dominical Sunday People, el tabloide afectado por la decisión, publicó ayer la historia, aunque sin mencionar el nombre del jugador, con una foto en negro con la mención 'censurada' y un gran titular en la primera página: 'Amordazado'. Es un ataque 'a todas nuestras libertades', afirma el editor del diario, Neil Wallis. El ex ministro y ex diputado conservador David Mellor, que vio publicadas sus infidelidades conyugales cuando estaba en el Gobierno, escribe en el diario que 'la sociedad tiene mucho más que perder que ganar si ignora lo que hacen los ricos y famosos'.

La sentencia va a afectar al periodismo de investigación, alerta Mark Stephens, un abogado especializado en medios de comunicación. 'Con esta decisión, todos esos políticos con doble moral, los Yeo, los Mellor, los Merchant, podrán apelar a la justicia para impedir que se publiquen sus historias', advierte. Lord Wakeham, presidente de la Comisión de Quejas de la Prensa, opina que se trata de un ataque a la libertad de prensa 'sin precedentes en tiempos modernos'. En declaraciones a la BBC, lord Wakeham sostiene que 'lo que no es de interés público ni de nadie es esa especie de mordaza por orden judicial'. 'La libertad de prensa es muy importante', alerta.

A juicio de Tom Crone, responsable de asuntos legales de News International, se sienta un 'precedente muy peligroso'. 'Si no me equivoco, estamos ante el caso de un futbolista -que está casado- que es una figura relativamente pública y creo que es ajustado decir que al menos la mitad de la gente de su entorno sabe exactamente de qué va el asunto. Me parece un precedente muy peligroso dar cobertura judicial a algo que es claramente no confidencial', opina. La sentencia 'se puede utilizar para amordazar a los periódicos', sostiene Justin Walford, jefe de los servicios jurídicos del grupo Express.