Un apoyo cargado de pesimismo

Los principales empresarios de Argentina han apoyado el octavo plan económico del Gobierno de Fernando de la Rúa. Lo consideran el más completo porque reestructura la deuda pública para alcanzar el déficit fiscal cero, fomenta la reactivación del consumo hundido en tres años y medio de recesión, y también reorganiza la asistencia social.

Pero todas estas medidas resultan insuficientes para superar el pesimismo dominante entre los hombres de negocios presentes en la cita anual de los ejecutivos líderes de la tercera economía latinoamericana, entre los que se cuentan los representantes locales de Telefónica, Endesa, Repsol YPF o Gas Natural. Una encuesta a 268 participantes del coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (IDEA), celebrado en Mar del Plata (404 kilómetros al sur de Buenos Aires), demuestra que el 46% de los ejecutivos prevé que la situación económica empeorará en los próximos seis meses; el 30% augura una mejora moderada; el 21% espera que el nivel de actividad se mantenga igual que ahora, es decir, en el más bajo desde que se inició la crisis.

Nueve de cada diez empresarios reconoce que la economía argentina retrocedió en los últimos seis meses. El presidente de Telefónica de Argentina, Carlos Fernández Prida, consideró 'positivo' el plan, pero advirtió de que 'el principal problema radica en crear confianza'.

Los propios empresarios reunidos en Mar del Plata se indignaron ante la resistencia de las provincias gobernadas por el peronismo al plan del Gobierno radical. José María Rovira, gerente general de Edesur, una distribuidora eléctrica de Buenos Aires controlada por Endesa, reconoció que el nuevo paquete es el más 'completo y efectista', pero alertó de que requiere un acuerdo político urgente.