Japón admite que su economía sufrirá el mayor desplome en 20 años al caer un 0,9%

La economía japonesa se enfrenta a la peor tesitura conocida en los últimos 20 años. El Gobierno admitió ayer que el producto interior bruto (PIB) caerá un 0,9% en el actual ejercicio fiscal, que finaliza en marzo. Una previsión que rectifica el pronóstico oficial hasta ayer, totalmente irrealista, de crecer un 1,7%. De cumplirse las cifras, se tratará del primer retroceso anual que experimenta Japón desde el periodo 1998-1999 y la reducción más fuerte contabilizada desde 1980. La Bolsa reaccionó con la mayor caída del índice Nikkei en el último mes, un 2,07%.

La severa revisión a la baja de las previsiones económicas acerca las expectativas del Gobierno a las del sector privado, que ya venía anunciando desde hace tiempo una caída en el volumen de producción del país. La caída del 0,9% en el producto interior bruto (PIB) para este año ya se esperaba, por lo que la política gubernamental de los últimos meses ha tomado como base esa previsión.

El Ejecutivo reconoció ayer que la caída será la más acusada desde 1980. Hasta ahora, la única contracción anual de la actividad económica se produjo en 1998-1998, en plena crisis del sector bancario. Ese año se produjo un retroceso del 0,6%.

'Las condiciones económicas son muy severas. Las catástrofes exteriores han golpeado a la economía de Japón cuando estaba débil', explicó el ministro de Economía Heizo Takenaka en referencia a los atentados del 11 de septiembre. Al rebajar la previsión de crecimiento, el Gobierno nipón ha suscitado la idea de que las sombras se ciernen sobre toda la economía internacional.

Caída progresivaPara alcanzar un retroceso del 0,9% en un año, es probable que la economía descienda un 0,3% en cada uno de los trimestres del presente ejercicio fiscal. Las anteriores cifras correspondientes al trimestre de abril a junio reflejaron una caída del 0,8%. La oficina de la presidencia nipona publicará el lunes las cifras revisadas correspondientes a este periodo.

La Bolsa de Tokio acogió con pesimismo la revisión a la baja del Gobierno. El índice Nikkei, que agrupa a los principales valores de este mercado, retrocedió un 2,07%, hasta alcanzar su nivel más bajo desde el 10 de octubre. Fuentes del mercado señalaron que el motivo fue la venta masiva de los títulos bancarios que acumulaban los inversores, al considerar que sus esfuerzos son insuficientes para resolver la montaña de impagos que ahoga el sistema financiero del país.

El sector privado celebra que el Ejecutivo haya decidido ajustar las previsiones a un escenario más realista. Kazuhiko Ogata, economista del banco HSBC, cree que con este giro, el equipo del primer ministro, Junichiro Koizumi, 'intenta mantener la credibilidad del Gobierno'. Una reciente encuesta oficial sobre las empresas japonesas demostró que el índice de confianza de los empresarios entre julio y septiembre bajó de -41 a -60 y las expectativas no son mucho mejores para los próximos seis meses.

'La previsión es para peor y requiere medidas cautelosas', aseguró una fuente oficial. 'La tendencia ya iba mal, pero los ataques del 11 de septiembre reforzaron la teoría de que toda la economía mundial está retrocediendo', concluye.

El Gobierno nipón remitió ayer al Parlamento una ampliación presupuestaria de 25.000 millones de dólares (4,6 billones de pesetas) para intentar amortiguar la desaceleración económica. Casi al mismo tiempo comenzaron los llamamientos para que se produzca un segundo incremento en el presupuesto, ya que éste se considera insuficiente. Sin embargo, el primer ministro del país despejó las dudas y dijo al Parlamento que por ahora no está estudiando un segundo presupuesto extraordinario.

Optimismo gubernamentalEl ministro de Finanzas, Masajuro Shiokawa, se atrevió incluso a apelar al optimismo al asegurar: 'Mi impresión es que la actual economía no está tan deprimida como las cifras muestran'. Pero esas cifras son ineludibles. El nivel de consumo doméstico, que representa un 60% del PIB, se ha revisado desde el 1,5% de incremento previsto hasta una caída del 0,5%. Para el gasto del capital privado, las perspectivas son aun peores. Se espera que retroceda un 3,3%, frente al aumento del 3,8% inicialmente difundido. La tasa de desempleo subirá hasta el 5,2% de la población activa, por encima del 4,5% previsto. El nivel de desempleo alcanzó la cifra récord del 5,3% el pasado mes de septiembre.

Los nuevos presupuestos para el periodo 2001-2002 se centran en fomentar el empleo y en impulsar la actividad de las pequeñas y medianas empresas. 'Hemos formulado el texto respetando la disciplina presupuestaria y nos hemos concentrado en el empleo, que es nuestro principal objetivo', señaló el titular de Finanzas. El Gobierno confía en que la Cámara alta del Parlamento apruebe el proyecto antes de final de mes.