La adjudicación de L'Oceanogràfic no impedirá su futura privatización

La sociedad pública Ciudad de las Artes y las Ciencias SA (CACSA) tiene previsto adjudicar a finales de este mes la gestión de L'Oceanogràfic -un gran parque temático dedicado a la vida marina junto al Museu de les Ciències de Valencia-. La adjudicación, que se realizará mediante procedimiento negociado con las dos firmas aspirantes, no cerrará la puerta a una futura privatización de las instalaciones, según indicaron ayer fuentes de la empresa de la Generalitat.

L'Oceanográfic está llamado a ser la instalación rentable del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia que cuenta ya con el Museu de les Ciències Príncipe Felipe, L'Hemisfèric, -ambos a pleno rendimiento- y el futuro Palacio de las Artes. Dada la singularidad y complejidad del parque oceanográfico, el Consell estudió desde el inicio las distintas posibilidades de gestión de la infraestructura. Así,inicialmente se concedieron las obras del parque temático a la empresa Civis en un contrato que prevé la posibilidad de gestión de las instalaciones. Una fórmula que acabó por no convencer al vicepresidente primero del Consell y presidente de CACSA, José Luis Olivas; ni a los responsables de Civis, que carecen de experiencia en la gestión de este tipo de instalaciones.

Así, el pasado verano CACSA decidió sacar a concurso la gestión del futuro oceanográfico. Sólo dos firmas, las más importantes del sector en España y con experiencia en la gestión de instalaciones acuáticas, parques de atracciones, bioparques y acuarios, optaron por presentarse a la adjudicación en un proceso negociado donde los técnicos de CACSA y la Generalitat son los responsables de evaluar la oferta más ventajosa.

Fuentes de la empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias SA explicaron ayer que la adjudicación de la gestión de L'Oceanogràfic permitirá conocer la rentabilidad de la instalación y el valor de los activos. Una situación que hace posible evaluar las instalaciones de cara a una posible venta en el futuro. El Gobierno valenciano que preside Eduardo Zaplana ha privatizado distintos servicios que antes eran públicos -como la inspección técnica de vehículos, las resonancias magnéticas de los hospitales, etc- y entre sus planes no entra el ostentar la titularidad de parques recreativos.

Sin embargo, la venta de unos activos públicos de difícil evaluación económica, en los que hay que incluir los bienes materiales como los inmateriales -imagen de marca, promoción, etc-, puede ser factible una vez se conozca el volumen de negocio de los mismos.

Los responsables de CACSA dan por seguro que L'Oceanogràfic se convertirá en la nueva estrella del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Así, adjudicarán la gestión de las instalaciones sobre la base de que el parque será visitado al menos por un millón y medio de personas al año. Cifra a partir de la cual los expertos de CACSA calculan que se puede lograr una atractiva rentabilidad.

El mayor complejo de ocio desarrollado por el Consell en la Comunidad Valenciana ha recibido duras críticas por el elevado nivel de endeudamiento de la empresa pública y el gran esfuerzo inversor de la Generalitat. Unas críticas que rechaza el Gobierno valenciano al afirmar que la solvencia financiera está garantizada con unas instalaciones que cubren los gastos de funcionamiento y las plusvalías que generarán los terrenos pendientes de urbanizar para uso terciario y residencial que son de titularidad pública.

Según las previsiones de CACSA, las nuevas instalaciones de L'Oceanogràfic entrarán en funcionamiento el próximo verano, tras un periodo de rodaje en el que trabajarán conjuntamente el equipo de Civis, la empresa constructora, y el del nuevo adjudicatario.