Del Rosal entrega el informe anual sin someterlo a la junta de la institución

El nuevo Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, elegido el pasado mes de abril, rompió ayer la tradición al presentar en solitario en las Cortes el informe anual de la institución, en este caso el correspondiente al ejercicio del año 2000. Sus predecesores siempre habían acudido acompañados por sus dos adjuntos a la hora de cumplir con el acto protocolario de llevar al Parlamento, del que depende, la memoria anual de la institución.

La justificación salió a relucir horas después: la adjunta primera, Emilia Caballero, se quedó estupefacta al conocer la noticia de que Del Rosal había llevado a las Cortes una memoria que ella ni siquiera había visto porque, en contra de lo que indica el Reglamento de Organización y Funcionamiento del Síndic de Greuges, no había sido sometida a la Junta de Coordinación y Régimen Interior de la institución. El apartado e del artículo 13 del Reglamento indica que una de las competencias de los adjuntos es 'colaborar con el Síndic en la confección del informe anual', mientras que el 14, referido a las competencias de la Junta de Coordinación, incluye, en el apartado f, la de 'conocer e informar a Síndic de Greuges sobre el informe anual'. Ninguno de los dos artículos parece haberse cumplido este año.

Fuentes de la institución del Síndic de Greuges indicaron que habitualmente la memoria anual es sometida a estudio en la Junta de Coordinación, compuesta por el titular del organismo, sus dos adjuntos, y el secretario general, que tiene voz pero no voto. La Junta puede aprobar o rechazar la propuesta de informe que presente el Síndic, aunque éste está facultado para llevar la memoria a las Cortes aun en el supuesto de que no cuente con el respaldo de los adjuntos. Pero en esta ocasión la memoria ni siquiera ha sido sometida a la Junta de Cordinación, según confirmó Emilia Caballero. El adjunto segundo, Carlos Morenilla, no pudo ser localizado ayer por este periódico. Por su parte, Del Rosal indicó a través de un portavoz que ofrecerá las explicaciones pertinentes a los grupos de las Cortes.

Unas explicaciones que a buen seguro pedirá el diputado socialista Andrés Perelló, quien ayer relacionó los hechos con el acoso al que, antes de la elección de Del Rosal, el PP sometió a Emilia Caballero durante su etapa de casi seis meses como titular en funciones de la institución tras el fallecimiento del anterior Síndic de Greuges, Luis Fernando Saura, en octubre del año 2000. Caballero fue objeto de una dura campaña de desprestigio que provocó fuertes enfrentamientos entre socialistas y populares en las Cortes Valencianas.