Una experiencia inédita
Una asociación de minusválidos se homóloga por primera vez en España como centro formativo
Por vez primera en España, una asociación de disminuidos físicos, con su correspondiente homologación como centro oficial de formación profesional bajo el brazo, ha empezado a impartir en Pamplona estudios de nuevas tecnologías específicamente adaptada a las necesidades de los discapacitados.
Los índices de desempleo que se registran entre las personas aquejadas de alguna minusvalía física siguen siendo abrumadores en España y los problemas de acceso a los centros ordinarios de estudios informáticos y de seguimiento de los cursos, demasiado frecuentes.
Por contra, los primeros 16 alumnos discapacitados que en enero finalizarán el curso especializado de programación y diseño informático, de 900 horas de duración, impartido por la Coordinadora de Disminuidos Físicos de Navarra tienen garantizada casi al 100% su inmediata inserción laboral en empresas navarras con presencia en Internet.
La peculiar experiencia formativa, única en España, parte del convencimiento de que las comunicaciones generadas a través de la red suponen un espacio laboral inmejorable en donde el minusválido podrá competir en igualdad de condiciones si se prepara adecuadamente.
Los 16 primeros alumnos obtienen su especialización en un Centro Virtual de Teletrabajo para Discapacitados Físicos, ubicado en el barrio pamplonés de Azpilagaña y diseñado para sus necesidades específicas, no sólo en cuanto a los programas y ritmo de estudios del curso, sino en el propio acceso a las instalaciones y en sus equipamientos, adaptados por una empresa madrileña a la movilidad de cada alumno. El Ayuntamiento de la ciudad y el Servicio Navarro de Empleo subvencionan los 21 millones de pesetas que cuesta la experiencia.
'No vamos a dejar a nadie formado, pero en el paro, al margen de las necesidades reales de las empresas', asegura Carlos Mauricio Bernal, coordinador del departamento de Trabajo y Formación de la asociación, una entidad con 23 años de trayectoria y una base de datos que engloba a cerca de 5.800 discapacitados navarros.
La coordinadora inició la puesta en marcha del proyecto preguntando a 450 firmas de la comunidad foral con presencia en Internet qué tipo de trabajador especializado necesitaban. Las respuestas conducían frecuentemente al campo de las nuevas tecnologías y, concretamente, a la red y las posibilidades comerciales que presenta. Se necesitan técnicos especializados en manejar carteras de clientes, comercio electrónico, control y programas de almacenamiento de productos, de facturación, de diseño y mejora de documentación interna y de imagen exterior, entre otros. Y todo ello, en la red.
Las decisiones no se dejaron en manos de técnicos o políticos. Se interrogó además a los afectados sobre su situación y la respuesta fue unánime: su problema más grave era la carencia de formación.
El departamento de Trabajo y Formación de la coordinadora se puso manos a la obra. El 15 de diciembre de 2000 obtuvo del Servicio Navarro de Empleo la homologación oficial como centro de formación dentro del plan de Formación e Inserción Profesional (FIP).
Su tarea inicial fue impartir cursos básicos de informática. En otras palabras, alfabetizar a los discapacitados en un mundo en el que, por las condiciones de trabajo que ofrecen las nuevas tecnologías, el papel del minusválido físico debe ser de auténtico protagonista. En octubre comenzará el tercer curso de ofimática dirigido a los asociados.
'La experiencia partió de una constatación', explica Carlos Bernal. 'Si el discapacitado no está debidamente formado, ninguna subvención pública o política de reducción de impuestos convencerá a una empresa para que el contrato incentivado se consolide'.
El coordinador del centro virtual de teletrabajo asegura que no han pretendido crear ningún gueto. 'Los asociados que pueden hacerlo, acuden a centros ordinarios, pero hay que tener en cuenta que muchos discapacitados tienen problemas específicos. Los hay diabéticos, con lesiones óseas o musculares, con problemas que requieren ritmos distintos, equipos adaptados, currículos especiales, y nosotros somos una alternativa más en el mercado con una oferta orientada a esas personas', indica Bernal.
40 horas semanales
Los 16 alumnos del curso que imparte la Coordinadora de Disminuidos Físicos de Navarra, cuyas edades oscilan entre los 16 y los 55 años, tienen contratos de trabajo de 40 horas semanales en concepto de formación, un salario neto de 105.000 pesetas mensuales con vacaciones y paga extra y finalizarán la especialización con prácticas garantizadas en empresas. Carlos Bernal, responsable del departamento de Trabajo y Formación de la coordinadora, subraya satisfecho que no se ha producido una sola deserción entre los alumnos, seleccionados por el Servicio Navarro de Empleo de entre las más de 150 peticiones recibidas. El profesorado del curso también fue sometido a pruebas y exámenes específicos de adaptación a un alumnado con especiales condiciones. Para el discapacitado, el teletrabajo es un largo proceso que se inicia con la información, prosigue con su alfabetización y culmina en una especialización empresarial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.