Guipúzcoa licita otro tramo del eje Beasain-Durango por 7.568 millones de pesetas

La Diputación de Guipúzcoa ha dado un nuevo impulso a la construcción del eje Beasain-Durango -la autovía que conectará las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya- mediante la licitación de un tramo de 5,5 kilómetros entre las localidades de Ormaiztegi y Zumarraga. El diputado de Carreteras, Antton Jaime, explicó ayer que esta carretera se abrirá al tránsito en el mes de junio de 2004 y absorberá el 75% del tráfico que actualmente discurre por la comarcal GI-632 entre ambos municipios.

La carretera de doble vía entre Zumarraga y Ormaiztegi será una prolongación del tramo ya construido entre esta localidad y Beasain. El Ejecutivo guipuzcoano ya ha construido o licitado el 60% del total, aunque falta por tramitar el vial Zumarraga-Bergara, la parte más dificultosa del trazado. En la parte vizcaína, informó Jaime, sólo funciona desde Epele hasta Kanpazar, y queda por ejecutar el trayecto Kanpazar-Elorrio-Durango.

La nueva carretera entre Zumarraga y Ormaiztegi sustituirá a la GI-632 actual, por la que circulan diariamente unos 18.000 vehículos -muchos de ellos pesados que transportan mercancía a las siderurgias de este valle-, y su coste será de 7.568 millones de pesetas.

La autovía contará con una estación de servicio a mitad de recorrido y tendrá un desnivel máximo del 4,25% para alcanzar el alto de Eizaga, cuya pendiente actual es del 7,5% aproximadamente. A la carretera principal se le añadirá una vía de enlace de 900 metros de longitud para conectar la autovía con el municipio de Zumarraga.

No hay presupuesto

El Consejo de Diputados tiene previsto aprobar a lo largo de este mes el proyecto de presupuestos forales para 2002. La portavoz de la Diputación, Koruko Aizarnaa, afirmó ayer que aún no puede precisar en qué fecha se presentarán las cuentas en el Consejo de Diputados porque los departamentos forales está en estos momentos elaborando sus presupuestos correspondientes.

Aizarna eludió dar a conocer las gestiones que ha iniciado el diputado general, Román Sudupe, con la oposición antes de entregar el proyecto presupuestario en las Juntas Generales, donde el equipo de gobierno formado por el PNV y EA necesitan el apoyo o la abstención del PP y del PSE-EE para sacar adelante las cuentas forales del próximo ejercicio. Este año, la Diputación está gestionando la prórroga presupuestaria de 2000 después de que el Ejecutivo decidiera no presentar presupuesto propio.