_
_
_
_

Los edificios de John Soane mantienen el clasicismo romántico

La Real Academia de Bellas Artes expone los fondos del museo del arquitecto inglés

Los retratos del arquitecto inglés John Soane (1753-1837) colocan al visitante de la exposición John Soane, arquitecto del espacio y de la luz, ante el máximo representante del clasicismo romántico, puente entre dos siglos que impuso "la poesía de la arquitectura". Los fondos originales del Museo Soane, de Londres, se han trasladado a la Real Academia de Bellas Artes, de Madrid (Alcalá, 13), donde se acumulan planos, dibujos, maquetas, pinturas y objetos.

Sir Christopher Wren (1632-1723) y sir John Soane son los nombres históricos de la arquitectura británica. La casa museo de Soane en Londres ha organizado una exposición itinerante con parte del legado y colecciones del arquitecto que, tras recorrer Londres, Vicenza, París y Montreal, termina en Madrid, hasta el 14 de diciembre, organizada por el Ministerio de Fomento, el British Council y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

El arquitecto José Moleón (Madrid, 1952), profesor de Historia de la Arquitectura, autor de estudios sobre el Museo del Prado y el arquitecto Juan de Villanueva y comisario de la exposición, destaca el lenguaje del clasicismo en la obra de Soane 'como reflejo de sentimientos más que un ejercicio de la reflexión o de la razón'. Se trata de un 'clasicista romántico', donde los sentimientos forman parte de la obra y es a su vez un reflejo de su vida. 'Sus edificios reflejan el valor de la arquitectura de la luz y de la sombra. En la sociedad del siglo XVIII, ilustrada y masónica, como la religión de la tolerancia, el arquitecto aparece como rival del Creador; frente al hágase la luz, el hágase la sombra, el artificio'.

Luz dorada

Los edificios de Soane, su cualidad narrativa, se ven con los ojos de su discípulo Joseph Michael Gandy, a través de dibujos y acuarelas, además de las maquetas de madera. En las pinturas de Gandy aparecen ventanas con cristales amarillos, que distribuyen una luz dorada, crepuscular, mediterránea, que Soane descubrió en Italia en sus años de formación en el mundo clásico.

En dos dibujos de gran formato, en el comienzo del montaje, aparecen fachadas y detalles de 107 edificios construidos entre 1780 y 1815, frente a otras vistas con los proyectos no realizados, en una 'apoteosis neoclásica'. El ambiente y los objetos de su obra presentan esa síntesis de las artes que buscaba el arquitecto, en la unión de la escultura, la arquitectura y la pintura.

La exposición se detiene en los detalles, como una silla o conos de arcilla para sus techos abovedados, pero la personalidad de Soane arranca con sus primeros dibujos, viajes por Italia, profesor en la Real Academia y sus primeros proyectos de casas de campo, como las de Tyringham y Pellwall. El montaje ofrece vistas y maquetas de sus obras de madurez, con la galería Dulwich y el Hospital Real de Chelsea, y sus propias residencias, como la casa de Pitzhanger y la de la plaza de Lincoln's Inn Fields, de Londres, convertida en casa museo desde 1837, que se conserva con los mismos interiores y piezas, como se recrea en un vídeo. El nombre de Soane se identifica con el edificio del Banco de Inglaterra, que fue derribado en 1920 por presiones inmobiliarias. Un dibujo de Soane presenta el banco como las ruinas del mundo clásico y Gandy entra en la emoción y las luces de sus interiores, aunque un vídeo reconstruye de forma virtual todo el edificio.

La luz y el espacio aparecen también en sus últimas obras, los proyectos no realizados que cierran el montaje, como la Cámara de los Lores, el itinerario real de monumentos, los Juzgados de Westminster y el gran salón de los francmasones. En los próximos días aparecerán el catálogo y el libro John Soane y la arquitectura de la razón poética (Mairea), de Pedro Moleón.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_