Pujol hace un gesto de aprecio al PP, tras recibir un voto de castigo

La irritación existente en el PP catalán por el notorio desdén con que le trata el Gobierno de Jordi Pujol se expresó ayer en el Parlament en forma de castigo parlamentario. Los diputados del PP hicieron perder dos votaciones al Ejecutivo de CiU, y el sentido del castigo lo dejó claro el líder de los conservadores, Alberto Fernández Díaz, en el turno de preguntas al presidente: 'Ustedes no pueden gobernar solos', le dijo a Pujol. El presidente le respondió con un gesto de aprecio y reconocimiento de la colaboración del PP catalán.

Todo apunta a que CiU y el PP comienzan a escenificar un desencuentro que, de todas formas, afecta de momento sólo a asuntos de menor relieve. La mayoría CiU-PP seguirá funcionando, pero el propio Fernández Díaz adelantó que a partir de ahora 'el PP seguirá su propia estrategia', y Pujol se reservó el derecho de CiU a 'pactar con todos'.

El juego de advertencias e infidelidades se materializó en que el PP provocó la derrota del Gobierno autónomo en una propuesta sobre la creación del municipio de Arties (Vall d'Aran) y en una moción que reprende a la consejera de Gobernación, Núria de Gispert, por incumplir un mandato parlamentario, así como en que, por su parte, el Ejecutivo de Pujol aprobó la ley catalana de meteorología con el apoyo de ERC pese a la oposición del PP.

Con este telón de fondo, Pujol intentó amansar al PP reconociéndole la misma 'legitimidad democrática' que a todos los demás partidos catalanes, un gesto de aprecio que los conservadores esperaban desde que hace un mes el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, dividió la Cámara entre partidos de tradición democrática y catalanista, por una parte, y el PP por otra. Los conservadores consideraban un ultraje inaceptable que Pujol no rechazara esta división en aquel mismo momento. Ayer se dieron por satisfechos sobre este particular.

'¿Quién preside?'

Pujol tuvo que aclarar a pregunta del portavoz socialista, Joaquim Nadal, que sigue ejerciendo como presidente, aunque cuenta, dijo, 'con la ayuda del conseller en cap', Artur Mas. La pregunta venía a cuento de que el presidente no tomó la palabra en el debate de la moción de censura presentada por Pasqual Maragall.

'Tengo la responsabilidad política del Gobierno y no la traspaso ni la quiero traspasar', respondió Pujol. Nadal le recriminó que se dedique a viajar continuamente y a aparentar que está en todo, pero a la hora de la verdad no ocuparse de los asuntos verdaderamente importantes. Entre éstos destacó la pérdida de peso económico de Barcelona y Cataluña respecto de la Comunidad de Madrid.

Maragall no quiso intervenir en el turno de preguntas al presidente para dejar claro que, después del mutismo de Pujol en el debate de la censura, considera devaluada la responsabilidad del presidente. Maragall consideró incluso la conveniencia de que el PSC no participara en el turno de preguntas al presidente.