Prohibido en Marruecos el semanario parisiense 'Le Canard Enchaîné'
Las autoridades de Rabat prohibieron ayer la distribución en Marruecos del semanario francés Le Canard Enchaîné que en su última edición publicó una breve crítica del libro El último rey del periodista francés Jean-Pierre Tuquoi sobre Mohamed VI.
'Durante los dos años y medio que lleva de reinado, el hijo de Hassan II no ha hecho casi nada excepto reprimir a la prensa, ceder ante los islamistas a propósito de los derechos de la mujer, gestionar su inmensa fortuna y hacer deportes ...', escribía el autor de la crítica.
Reporteros Sin Fronteras, una organización privada de defensa de los periodistas, envió ayer una carta a Mohamed VI quejándose del 'celo con que las autoridades censuran publicaciones extranjeras en cuanto sus artículos resultan críticos con la monarquía'. Desde principios de años seis publicaciones extranjeras han sido prohibidas en Marruecos, según la organización. Una de ellas fue, a finales de julio, EL PAÍS.
Un semanario marroquí, La Vie Économique, criticó, por su parte, ayer a algunos medios de comunicación españoles. La revista señala que los periodistas españoles que escriben sobre Marruecos son seleccionados 'con especial cuidado'.
'El jefe de la célula de prensa de María Aznar (sic), el jefe del Gobierno, es Ignacio Sandrero [Cembrero] periodista de EL PAÍS que no desperdicia ninguna ocasión para denigrar a Marruecos y sus instituciones', escibe el semanario. 'Se puede decir otro tanto de los representantes de la agencia EFE [en Marruecos] y también de los nuevos responsables del servicio de prensa de la embajada de España en Rabat'.
El sábado pasado la embajada marroquí en Madrid difundió un comunicado en el que acusaba a 'ciertos medios' de 'fomentar la xenofobia'.
