Aznar y Piqué acusan al PNV de ser contemplativo con el terrorismo
José María Aznar considera que no hay más dilema en el actual contexto internacional tras los atentados contra EE UU, en el mundo y en España, que decantarse a favor de que los terrorismos no queden impunes, como seguirá haciendo España, o darles algún tipo de cobijo, justificación o respaldo. Esto último fue lo que le achacó ayer el presidente del Gobierno indirectamente al PNV y al Ejecutivo vasco por establecer 'diferencias entre terrorismos y subvencionar a grupos que apoyan al terrorismo'.
El presidente del Gobierno sentenció esa conclusión cuando el líder de IU, Gaspar Llamazares, le interrogó en el Congreso por el sentido de algunas 'actuaciones ilegítimas', como los bombardeos indiscriminados que causan víctimas civiles, que han traído aparejadas una guerra que volvió a catalogar como un 'fracaso político'. Aznar se negó a 'esperar impávido a ser golpeados otra vez' por el terror. Aseguró que España 'no flaqueará' en su reafirmación 'sin fecha de caducidad' en este combate y, aunque lamentó las víctimas civiles de las bombas, equiparó ese sufrimiento al que padecen hace tiempo por culpa del régimen tiránico que gobierna Afganistán.
El debate sobre las implicaciones del terrorismo continuó más tarde entre el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, y el portavoz del PNV, Joxe Joan González de Txabarri. El diputado vasco increpó al Gobierno por haber manipulado unas palabras del presidente de México, Vicente Fox, durante su reciente visita a España, en las que se atribuía al PNV presiones contra la extradición de miembros de ETA residentes en aquel país. González de Txabarri afirmó que esas expresiones jamás las sostuvo en público Fox en ninguna intervención sino que se las habían puesto en su boca miembros del Gobierno para 'poner contra las cuerdas al PNV'. El diputado aclaró que las cartas remitidas por una serie de ayuntamientos contra esas extradiciones no eran de ocho corporaciones vascas gobernadas por el PNV sino de 12 municipios navarros dirigidos por Batasuna.
Piqué acusó al diputado, al PNV y a su portavoz, Iñaki Anasagasti, de estar muy nerviosos por esa posición de Fox y les echó en cara que no expusieran con tanto hincapié en público su deseo de que el terrorismo fuese perseguido y derrotado. Anasagasti, desde su escaño, le aclaró que naturalmente que compartían esos objetivos.
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