Los ciudadanos estadounidenses han dejado de viajar a Europa
Los atentados terroristas están causando una reorientación radical en el turismo. Los estadounidenses, por ejemplo, prefieren quedarse en su país para pasar las vacaciones y han dejado de viajar de golpe hacia los destinos turísticos europeos. En volumen, el turismo estadounidense representa el 4% del total de turistas que vienen anualmente a Europa, pero gastan un 20% más que la media de los europeos.
Los cruceros en el Mediterráneo, uno de los principales atractivos turísticos para las vacaciones de lujo de los estadounidenses, están dirigiéndose hacia el Caribe para cubrir la demanda. Los aviones también vuelan menos hacia Europa y hacia la zona de Oriente Próximo. Pero el mismo efecto se está observando de Europa hacia Estados Unidos. 'Están saliendo menos europeos hacia otros destinos', dice un experto de la Comisión Europea. El balance general es negativo, pero no dramático.
Entre las medidas que pide el sector destaca la de lanzar campañas de promoción y publicidad de Europa 'como destino turístico seguro'. 'Vamos a responder a las demandas de la industria donde nos parece razonable y hay base jurídica para actuar', indicó un portavoz comunitario. 'Pero es, en cualquier caso, una cuestión que debe ser tratada a escala comunitaria porque nuestras competencias son limitadas', añadió. Bruselas confía en que poco a poco los consumidores de productos turísticos vayan recuperando la confianza.
