El presidente de Ericsson dimite por el incremento de las pérdidas

Las acciones de Ericsson subieron ayer un 11% después de que el fabricante de equipos de telecomunicaciones sueco anunciara que Michael Treschow sustituirá a Lars Ramqvist en la presidencia de la compañía. Ramqvist, de 62 años, presentó su dimisión ante la evidencia de que los problemas de Ericsson se agravan más de lo previsto. El fabricante perdió 419 millones de euros (69.859 millones de pesetas) en el tercer trimestre por la caída de un 42% de las ventas en la division de telefonía móvil.

La crisis de Ericsson ha llegado a la cúpula de la compañía. Pero el cambio agradó a los mercados y las acciones de Ericsson, que han perdido un 38% desde que Ramqvist asumiera la presidencia en julio de 1999, vivieron su mejor sesión desde principios de septiembre. La empresa, que fabrica terminales e infraestructuras de redes, advirtió de que el mercado de telefonía móvil caerá un 10% el año que viene.

La facturación cayó un 19% en el tercer trimestre, hasta los 5.785 millones de euros (962.565 millones de pesetas). Las pérdidas alcanzaron los 419 millones de euros, mientras en igual periodo de 2000 obtuvo un beneficio neto de 463 millones de euros (77.080 millones de pesetas).

Para compensar estos malos datos, el consejero delegado, Kurt Hellström, se apresuró a describir las ventajas de un duro plan de eficiencia aplicado en la compañía con el que confía ahorrar 7.000 millones de coronas suecas (unos 740 millones de euros) sólo este año. 'En este momento, nuestro objetivo es alcanzar un margen operativo cercano al 5% para todo el ejercicio 2002', indicó ayer. Los resultados del cuarto trimestre, añadió, serán mejores.

La poderosa familia sueca Wallenberg, principal accionista de Ericsson a través del holding Investor AB, ha depositado ahora toda su confianza en un hombre de la casa para que asuma la presidencia. Michael Treschow, de 58 años, ha trabajado durante dos décadas para los Wallenberg, que tienen un sillón en los consejos de administración de un tercio de las 30 compañías incluidas en el índice selectivo de la Bolsa de Estocolmo, entre ellas Ericsson y Electrolux.

Treschow procede de ésta última. Lo primero que hizo el alto ejecutivo cuando tomó las riendas de Electrolux fue recortar un 11% la plantilla del fabricante de electrodomésticos. Con este método, Treschow ha triplicado el margen operativo de la empresa. Precisamente ayer, la compañía anunció que eliminará 2.100 puestos de trabajo después de que el beneficio cayera un 43% en el tercer trimestre.

Ericsson, que va camino de registrar su primeras pérdidas anuales en más de medio siglo, ya ha anunciado el recorte de una quinta parte de su plantilla (22.000 empleados), pero los analistas opinan que la reducción debería de ser mayor. 'La situación está bajo control', aseguró Hellström, que negó la posibilidad de futuros ajustes.

Todo indica que Treschow asumirá la presidencia en la junta general de accionistas de Ericsson, prevista para marzo próximo. Hasta entonces, 'seguirá el trabajo desde el consejo de administración', indicó la compañía en un comunicado.

La crisis que atraviesa el sector de las telecomunicaciones, provocada por la desaceleración económica y las dudas sobre la telefonía móvil de tercera generación (UMTS), no sólo afecta a Ericsson. Nortel Networks estudia una reducción de su plantilla en España, compuesta por 700 empleados, dentro de su plan general para reducir 20.000 puestos. La estadounidense NCR, especializada en servicios tecnológicos, anunció que entró en pérdidas en el tercer trimestre.