La propuesta de alejar a las prostitutas del centro de Málaga enfrenta a los vecinos de dos barrios

Los vecinos del centro han hecho una propuesta que ha abierto polémica. Hartos de la prostitución existente en torno a la céntrica Alameda de Colón, han lanzado la idea de que las meretrices sean trasladadas a una explanada situada a tres kilómetros, donde las viviendas quedan más alejadas. Y han hecho una advertencia: si las administraciones no dan una solución a sus reiteradas quejas, demandarán al Ayuntamiento, a la Subdelegación del Gobierno y a la policía por dejación de funciones. El equipo de gobierno municipal replica que la propuesta es 'inviable'.

Los habitantes de las calles aledañas a la Alameda de Colón se quejan por la falta de seguridad, las peleas continuas y el comercio de drogas que se genera en el entorno. Como solución 'de emergencia' proponen que las cerca de 200 prostitutas que trabajan en esa parte de la ciudad sean llevadas a la explanada de Martiricos.

El presidente de la asociación de vecinos, Miguel de Lorenzo, muestra su malestar: 'Como no se persigue esta actividad, aquí cada día hay más y en cuanto oscurece da pánico salir a la calle hasta para tirar la basura. Hablar con los políticos es perder el tiempo, llevamos diez años de reunión en reunión. Nos veremos en los tribunales, porque tanto el Ayuntamiento como la Subdelegación pecan por omisión consciente de sus obligaciones'.

De Lorenzo sostiene que la solución definitiva pasa por legalizar la prostitución, pero no por tolerar esa actividad y los 'delitos que hay en torno a ese mundillo'. Asegura que los habitantes de la zona se sienten intranquilos cuando sus hijos salen a la calle y 'martirizados' por una situación para la que han pedido sin éxito una solución a tres corporaciones diferentes. En caso de que no se atiendan sus reivindicaciones, los vecinos amenazan incluso con sacar fotos a los clientes y mandarlas a sus familias.

La concejala de Asuntos Sociales, María Victoria Romero, no comparte la propuesta y además la considera irrealizable. El alcalde, Francisco de la Torre, coincide con la edil en que la salida es compleja: 'Ninguna ciudad ha encontrado la alternativa para esa convivencia'.

Fuentes policiales rechazaron que haya más delincuencia en esa zona de la ciudad motivada por el movimiento que generan las meretrices y sus clientes. '¿Quién da la orden de trasladarlas y en virtud de qué?', comentó un jefe policial, que advirtió que dado que la prostitución no está prohibida, los agentes podrían ser denunciados.

Desde hace muchos años, las prostitutas se concentran en torno a la Alameda de Colón, el mercado central y el Muro de San Julián. La mayoría son jóvenes y están enganchadas. Cada día hay más inmigrantes.

'Hay que mirar el problema con una visión más humana. No se puede plantear como si estuvieran moviendo muebles. Entiendo la preocupación de los vecinos, pero su propuesta es inviable', argumenta Romero. Para la edil, un paso adelante sería que los habitantes de la zona denunciaran las agresiones y cualquier otro delito del que fueran testigos.

El subdelegado del Gobierno, Carlos Rubio, reconoce que 'no hay demasiadas herramientas para actuar contra este fenómeno' y que la mayor presencia policial para intimidar a los clientes no ha funcionado.

Y mientras Rubio asume el compromiso de tratar el tema en la próxima junta de seguridad, los vecinos de Martiricos, se apresuran a aclarar que no permitirán que en el barrio le metan 'esa morralla'. El presidente de la organización La Roca, José Martín, es tajante: 'No estamos de acuerdo. Haremos movilizaciones si hace falta. Ya tenemos la Palmilla aquí al lado, si nos trasladan las prostitutas nos tendremos que ir. Que las metan en el puerto'.