La OTAN lanza un plan de emergencia para hacer frente al bioterrorismo
Enviados de los países miembros y de las repúblicas ex soviéticas concretarán hoy la iniciativa
La OTAN anunció ayer que ha puesto en marcha un Plan Civil de Emergencia para hacer frente a las amenazas del bioterrorismo y que la iniciativa se enmarca bajo el paraguas de la activación del artículo quinto del Tratado relativo a la defensa mutua de los aliados en caso de ataque. Hoy y mañana se reunirá en Bruselas con carácter extraordinario el llamado Comité Civil de Emergencia, en el que participarán representantes no sólo de los 19 países de la OTAN, sino también de los Estados pertenecientes a la antigua URSS.
'Desde el 11 de septiembre se han producido hechos que hasta ahora parecían impensables y debemos tener preparadas las respuestas', señaló ayer un portavoz de la OTAN en referencia a los ataques con ántrax registrados sobre todo en Estados Unidos. Por eso, los expertos de la Alianza han comenzado ya a elaborar una lista de hipotéticas 'amenazas' -'ya no hablamos ahora sólo de riesgos', puntualizó un alto cargo aliado- con agentes biológicos, químicos o nucleares.
Tales 'amenazas', entiende la OTAN, afectan especialmente a la población civil y por eso 'existe una gran preocupación entre la opinión pública'. En la propia sede central de la Alianza también se han tomado medidas especiales. Estos mismos días, un experto médico instruye a un grupo de funcionarios sobre cómo debe actuarse en el caso de que se detecte ántrax en el edificio.
A partir de la puesta en marcha del plan, la Alianza pretende formar un centro de coordinación preparado para intervenir ante un eventual ataque de ese tipo en cualquier país aliado. Hoy, la Alianza ya dispone de un centro de respuesta ante desastres, que ahora ganará un claro protagonismo dentro del Plan Civil de Emergencia.
Información confidencial
El Comité Civil de Emergencia reunirá entre hoy y mañana la 'información confidencial' que aporte cada país sobre los medios de que dispone para reaccionar. Se trata de hacer un balance o catálogo de sistemas de detección disponibles, equipos para manipular los materiales peligrosos, existencias de vacunas o almacenes de materias peligrosas.
La OTAN persigue que, dentro del Plan de Emergencia, se consiga una elevada colaboración entre los medios militares y civiles de los aliados, especialmente en el terreno médico. Un portavoz de la Alianza señaló ayer que la OTAN dispone de 'enormes medios' para recoger toda la información necesaria, pero que es necesario lograr 'una sinergia' con otras organizaciones, entre las que destacó a la Unión Europea.
El martes pasado, el Consejo Atlántico (embajadores de los 19 ante la OTAN) y el Comité Político y de Seguridad de la UE (COPS) ya abordaron por primera vez el problema y en breve establecerán grupos de trabajo al respecto. Por iniciativa propia, la Unión también ha iniciado un plan para hacer frente al bioterrorismo que incluye la coordinación permanente de los servicios de Protección Civil de los Quince y la creación de una Autoridad Europea de Protección Civil.
El plan de la OTAN, sin embargo, irá más lejos y, además de contar con la 'sinergia' europea, prevé la coordinación con otras organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Cruz Roja o ACNUR (la organización de Naciones Unidas para los refugiados).
De otro lado, la Alianza ha cerrado ya un complejo sistema para que aviones de combate aliados puedan actuar de inmediato ante el hipotético secuestro de aviones de pasajeros con fines similares a los registrados el 11 de septiembre. Según un alto cargo de la OTAN, 'con un margen máximo de diez minutos' estarían en el aire cazabombarderos para poder actuar en cualquier lugar de los 19 países aliados.
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