UPN pacta los presupuestos de Navarra con CDN y deja de lado a los socialistas
El presidente de Navarra, Miguel Sanz, confirmó ayer que los socialistas han dejado de ser los interlocutores prioritarios de UPN en lade política presupuestaria de la Comunidad foral. En dos breves horas de reunión, Sanz y el presidente de CDN, Juan Cruz Alli, sellaron los flecos del acuerdo sobre los presupuestos para el 2002, que esta semana ratificarán los órganos directivos de ambos partidos antes de ser enviado al Parlamento de Navarra. Se acaba así la etapa de pactos prioritarios con los socialistas iniciada esta legislatura, que se plasmó en las cuentas públicas del 2000 y 2001.
Aunque la difícil negociación paralela que UPN mantiene con el PSN-PSOE no está rota, las posibilidades de un acuerdo a tres bandas que deje asegure la aprobación de los presupuestos parece remota. Tras una nueva reunión entre Sanz y el secretario general del PSN, Juan José Lizarbe, éste dio a conocer el rechazo del Gobierno a 33 de las 51 propuestas de negociación socialista. 'Es muy insuficiente. Si ésta es la foto final del proceso, no hay acuerdo', explicó Lizarbe, que ha pedido al Ejecutivo más información sobre los acuerdos con CDN y un incremento de gasto público en inversión y materias sociales que parece difícil que UPN vaya a aceptar.
No obstante, el apoyo de CDN al Gobierno foral apenas garantiza 25 votos en una Cámara de 50. De ahí que la postura final de los once escaños del PSN (abstención o rechazo) será determinante para el futuro del presupuesto cerrado ayer por regionalistas y convergentes. Su cuantía es de 414.000 millones de pesetas, con previsión de déficit cero. Como señaló Juan Cruz Alli al término de la reunión, el 'diseño de futuro' de Navarra para los próximos años ha quedado plasmado en los compromisos mutuos que contendrán las cuentas del 2002.
Posible prórroga
Ni CDN y UPN concretaron la cuantía aproximada de las aportaciones hechas por los convergentes, pero sí enumeraron al detalle algunos de los principales compromisos plurianuales incluidos en el proyecto. El presidente Sanz se adelantó a la posibilidade que no salga a delante el el Parlamento al anunciar este pasado fin de semana, ante el Consejo Político de UPN, que prefiere la prórroga de las cuentas de este año, pactadas con el PSN, a un presupuesto con déficit, ya que una prórroga no afectaría al desarrollo de las grandes inversiones en marcha.
Los socialistas ven difícil poder alcanzar acuerdos simultáneos con UPN. Sus 51 medidas incluían la necesidad de sustituir a cuatro consejeros del Gabinete de Sanz, la exigencia de que el Estado anule los recursos en marcha contra varias leyes aprobadas por la Cámara foral, y otras demandas de gasto público y respeto a las leyes emanadas del Parlamento que chocan frontalmente con la actitud de desobediencia que el Gabinete de Sanz ha venido manteniendo durante el último año.
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