A malos tiempos...
Los malos datos, por muy negativos que resulten, parecen sobradamente descontados por unos mercados de valores cuya principal labor en estos momentos estriba en poner buena cara a los tiempos que corren.
En Estados Unidos se publicaron los índices de tendencia, leading indicators, del mes de septiembre, que sufrieron la mayor caída desde enero de 1996, con medio punto. La situación económica, conflictos al margen, encaja perfectamente con esa imagen que ofrecen los indicadores y que los mercados intentan obviar, quizás para no gravar a los inversores con problemas financieros cuando están en juego la moral y la salud.
Los analistas siguen insistiendo en la posibilidad de que la promesa de apoyo a las bolsas lanzada por Alan Greenspan tras los atentados del 11 de septiembre sea algo más que una frase acertada en un momento crítico.
El mercado español recuperó casi todo el terreno perdido el pasado viernes, con la particularidad de que ese día bajar más del 2% exigió un esfuerzo económico de más de 250.000 millones de pesetas y ayer sólo se necesitaron 182.492 millones de pesetas, 1.096,80 millones de euros, para recuperar el 2,30%. La absorción de papel es cara, mientras que mejorar los precios es una cuestión de buena voluntad, y eso no falta.
La contratación del Mercado Continuo fue la más baja desde el pasado día 4 de septiembre, cuando los indicadores apuntaban a un empeoramiento de la situación económica que, ahora, ha pisado el acelerador a fondo, aunque por causas ajenas a la dirección.
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