'La Agencia de Evaluación podrá invalidar títulos oficiales de las universidades'

Daniel Pastor, jefe de los servicios jurídicos de la Universidad de Alicante, licenciado en Filosofía y Letras y en Derecho, ha sido el único representante de las universidades valencianas que ha participado en la elaboración del Informe sobre el anteproyecto de la LOU realizado por una decena de expertos de varias universidades españolas, y que ha coordinado Juan Manuel del Valle, de la Politécnica de Madrid. Daniel Pastor (Elche 1947) se detiene en la entrevista en las consecuencias que tendrá la Ley Orgánica de Universidades (LOU) sobre el apartado de enseñanzas y títulos universitarios, y advierte del 'gran poder' que otorga a la Agencia Nacional de Evaluación.

Pregunta.¿ Qué ha cambiado en la universidad actual?

Respuesta. La universidad ahora no sólo es transmisora de conocimiento y expendedora de títulos, también es dinamizadora de producción e investigación, y éste es uno de los aspectos que más valoran las universidades modernas.

P. ¿Y en este aspecto cuál es la aportación de la LOU?

R. Continúa en cierta medida, pero no podemos olvidar el impacto tan fuerte que la LRU tuvo en el cambio de cultura universitaria; en los años sesenta el alumno iba a graduarse, ahora los objetivos son distintos.

P. ¿Considera que el impacto de la LOU será similar al que tuvo la LRU?

R. No lo sé, lo cierto es que la LRU pone en marcha un mecanismo novedoso. Antes las universidades eran organismos autónomos y sometidos a la disciplina del Ministerio de Educación, la regulación de las universidades creó varias crisis de gobierno muy fuertes en la época de Adolfo Suárez. La LRU [Ley de Reforma Universitaria] plantea la Universidad como entidad pública vinculada a la Administración General del Estado o de cada autonomía, y esta ley se promulgó en un momento de máxima producción de normas autonómicas (traspasos competenciales y estatutos.)

P. ¿Y la LOU?

R. La propuesta actual responde a la voluntad del actual gobierno del Estado de cerrar el sistema autonómico, la LRU era la ley de la doble autonomía, para el ministerio y para las comunidades autónomas. Sin embargo, la LOU responde a la voluntad de concluir el proceso autonómico que tiene José María Aznar. En estos momentos el Gobierno pretende hacer un viaje al centro geográfico del país, recentralizar y reapoderar el Ministerio de Educación.

P. En qué aspectos de la LOU se concreta esto?

R. Por ejemplo, en el sistema de habilitación del profesorado previsto como en la universidad de hace años se tenía que acudir a Madrid para acceder, y por otra parte se crea una Agencia Nacional de Evaluación a la que se le conceden unos grandes poderes porque regulará el funcionamiento de todos los estudios.

P. ¿Qué consecuencias conlleva la creación de esta Agencia?

R. Tenemos ahora dos tipos de titulaciones: aquellas que son válidas en todo el territorio nacional, que son oficiales, y las que no, los llamados títulos propios. Pues bien, la Agencia Nacional de Evaluación valorará la implantación de estos planes y puede despojar a una determinada universidad de alguno de sus estudios impartidos que tengan validez nacional. Esto es un procedimiento que otorga un gran poder a esta agencia, de la que curiosamente desconocemos detalles sobre quién formará parte de ella y cómo funcionará; lo que está claro es que sus componentes serán nombrados por el ministerio.

P. Con estos planes el poder de Madrid aumenta...

R. Por eso digo que se refuerza el poder del ministerio. Por otro lado, es normal que el Estado quiera comprobar que los estudios universitarios tengan la máxima garantía, pero hay muchas formas de dar garantías. Podríamos pensar que el ministerio no se fía de los títulos actuales, pero no hay que olvidar que las universidades se someten continuamente a varios exámenes.

P. ¿Quiere decir que el ministerio desconfía de las universidades?

R. Quiero pensar que no, pero recuerdo aquello que decía Cisneros: 'Estos son mis poderes, ojo, y si eres malo abro el armario'... Imaginemos el descrédito que supone para cualquier universidad una evaluación negativa. La agencia establecerá una clasificación de quién dé mejor una determinada titulación, y esto hay que relacionarlo con la Ley de la Calidad, que establece que no habrá una selectividad como la actual, sino que serán las facultades las que lo organicen.

P. ¿Y en el caso de las universidades valencianas?

R. Peor todavía, porque el sistema de financiación vigente en la Comunidad Valenciana se basa en el número total de alumnos financiables, pero si un título deja de ser oficial y te quedas sin alumnos ¿qué haces?

P. Esto concede un gran poder al ministerio...

R. Sí pero de manera indirecta, porque el ministerio no paga nada como antes, las subvenciones son del gobierno autónomico. ¿Eso significa que en la Agencia de Evaluación estarán las comunidades autónomas?, tampoco queda claro. Hay demasiadas dudas sobre esta nueva Agencia que se deberían aclarar cuanto antes.

P. Por todo lo que dice, ¿la LOU es un paso atrás?

R. Yo no digo eso, pero advierto de las consecuencias que conlleva ese paso. En estos momentos en todas partes hablamos de la calidad en los servicios, y por eso es normal que se cree un organismo para ello, pero debemos tener en cuenta que hay unos terceros que son los estudiantes, y son el soporte de la universidad, sin ellos no hay universidad. El mismo sistema de financiación está basado en ellos, y todas las universidades ofertan más titulaciones, para tener más alumnos. Aquí se viene a estudiar, pero si los estudios no tienen validez, ¿qué hacemos aquí?