El PNV impondrá a través de su Asamblea Nacional el apoyo a la central de Amorebieta

El PNV impondrá a través de su Asamblea Nacional, el máximo órgano del partido, el apoyo de sus militantes y órganos locales de Amorebieta a la central energética de ciclo combinada que promueve la empresa irlandesa ESB en la localidad. La persistencia de la oposición de la organización municipal a este proyecto llevará la cuestión a una Asamblea Nacional que se celebrará en un plazo de dos o tres semanas, según confirmaron fuentes peneuvistas.

Pese a que el pasado 6 de octubre, el presidente del PNV de Vizcaya, Iñigo Urkullu, manifestó públicamente que la asamblea municipal de Amorebieta había cambiado de postura y no consideraba oportuna celebrar la consulta popular anunciada por la alcaldesa, la división interna entre los peneuvistas por este tema no se ha resuelto. El martes, la organización municipal no consiguió aunar criterios, pese al empeño del propio Urkullu y el consejero de Industria y portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, que asistieron al encuentro.

En la reunión, según fuentes de la organización municipal, no se tomó ninguna decisión, pero tampoco se produjo un respaldo a la central, como pretendían los líderes del PNV. La mayoría de los afiliados, aldededor del 60% de los presentes, según las mismas fuentes, expresó su rechazo al proyecto y argumentó que la cuestión no debía someterse de nuevo a una votación, dado que la postura de la junta ya se adoptó en junio. Entonces, tras escuchar a Urkullu, Imaz e incluso a Xabier Arzalluz, la asamblea peneuvista de Amorebieta votó en contra (un 65% de los asistentes a la reunión) de la instalación de la central en el polígono industrial de Boroa. La división se ha trasladado al grupo municipal del PNV, puesto que tres de sus ocho concejales se oponen abiertamente a la planta.

La postura en la organización local ha llevado al PNV a echar mano de los estatutos para vencer su resistencia a la central de ESB. De esta manera, según los medios consultados, la próxima Asamblea Nacional, a propuesta de la dirección, resolverá que la planta, al igual que las proyectadas en el Abra de Bilbao, tiene carácter estratégico para el partido. Con esa resolución expresa, el asunto supera el ámbito local y la junta municipal se ve obligada a asumirla. El artículo 33 de los estatutos del PNV establece como competencia de la asamblea local la dirección de la política del partido en su término municipal, pero 'respetando en todo caso los acuerdos y directrices que emanen de los órganos superiores'.

Un portavoz oficial peneuvista se mostró convencido de que la situación quedará reconducida y 'habrá una única opinión del PNV, de la junta municipal y del Ayuntamiento'.

El anuncio por parte de la alcaldesa, la peneuvista Begoña Azarloza, de que el Ayuntamiento convocará una consulta popular para el 20 de enero en el que los vecinos se pronuncien a favor o en contra de proyecto ha convulsionado a los dirigentes peneuvistas, que en las últimas semanas se han esforzado en asegurar que no se celebrará. Iñigo Urkullu ha precisado que fue sólo una 'declaración de intenciones' de la alcaldesa y que no existe una convocatoria formal a través de un decreto de alcaldía o una decisión del pleno municipal.