El grupo norteamericano Stein se adjudica el hotel Miramar por 5.180 millones

El estadounidense Stein Group, promotor de hoteles de lujo, ha ganado el concurso convocado por el Ayuntamiento de Barcelona para explotar un hotel de 65 habitaciones en el edificio de Miramar. Fue la oferta económica más alta: 5.158 millones, y también el canon más elevado: 1.000 millones. Todo lo relacionado con el viejo edificio de Miramar -que nació como restaurante en la Exposición Universal de 1929- parece estar rodeado de polémica y ayer los grupos de CiU y el PP amenazaron con llevar la adjudicación a los tribunales.

El hotel Miramar también supondrá un cambio importante que no sólo afectará a los clientes del selecto establecimiento, ya que desaparecerá la actual carretera y ese espacio se ganará como jardín público. Para ello se construirá un túnel -de algo más de 200 metros- que empalmará la carretera de Miramar con la plaza de Carlos Ibáñez. El canon de 1.000 millones que los promotores pagarán al consistorio es para financiar el túnel. Los jardines privados del hotel se situarán en la parte posterior del edificio.

El proyecto ha sido diseñado por el equipo de Óscar Tusquets según una propuesta cuyo objetivo es integrar los dos edificios que se construirán a cada lado de la fachada del principal, que se mantendrá. Esos dos nuevos edificios acogerán las generosas habitaciones, y en el antiguo palacete, que en su día albergó los estudios de TVE en Cataluña, se situarán los espacios más representativos. El establecimiento tendrá, además, un teatro, sala de convenciones, salas de reuniones y piscinas, además de un restaurente. La concesión, de 50 años, incluye también un edificio en el mirador, con tres plantas de altura y una terraza, en el que se abrirán dos restaurantes cuya estructura de vidrio ofrecerá excelentes vistas sobre el puerto y hasta el monumento a Colón.

Ernest Maragall, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona, imformó ayer de que la licencia se puede conceder en un plazo aproximado de tres meses y de que se prevé que las obras se ejecuten en 15 meses.

La adjudicación de la construcción y explotación del hotel Miramar se resolvió ayer en la comisión de presidencia y hacienda. Y una vez más todo lo relacionado con el edificio de Miramar parece estar rodeado de polémica. Así, los grupos de la oposición municipal argumentaron que se habían cometido irregularidades en la adjudicación del concurso, como la supuesta apertura de las plicas de las ofertas.

A la mesa de adjudicación llegaron las propuestas del grupo Stein y el francés Concorde. Un tercer operador se retiró. CiU, además, se opone al proyecto porque no está de acuerdo en edificar un hotel de lujo en suelo público. En opinión del PP, el proyecto es bueno, pero discrepa en que el Ayuntamiento, por medio de Smassa, haga de promotor, aunque sea con una participación minoritaria -del 10%-, en la sociedad que explote y gestione el hotel. El consistorio decidió involucrarse en la explotación para 'asegurar' que el proyecto llegara a buen puerto.

ERC, socia en el gobierno municipal, lo respaldó. En cambio, Iniciativa per Catalunya optó por abstenerse -como ya hizo cuando el proyecto pasó por el plenario- por no estar de acuerdo en que se edifique un hotel de lujo en suelo municipal. Maragall defendió la decisión de que Miramar se destine finalmente a hotel de lujo porque 'es un uso privado controlado y medido'.