Gobierno y diputaciones pactan que en 2002 las aportaciones se cierren con una nueva ley

Las cuentas de las tres diputaciones y el Gobierno vasco para 2002 se regirán por una nueva Ley de Aportaciones. No habrá prórroga de la actual norma y los fondos que se reparten entre las haciendas forales y el Ejecutivo se asignarán de acuerdo con un nuevo método. Las diputaciones de Vizcaya y Álava han mantenido en los últimos años que la actual ley no representa la riqueza real de los territorios y que el Gobierno recibe más dinero del que le corresponde por las competencias que tiene asumidas. La Ley de Aportaciones regula dos coeficientes: el horizontal, que se calcula anualmente y establece el peso de cada territorio para hacer frente a su aportación al Gobierno, y el vertical, que es fijo, y determina el porcentaje del total de los ingresos que corresponde al Ejecutivo autónomo.

El Consejo Vasco de Finanzas, que reúne a las tres diputaciones y al Gobierno, pactó ayer en Vitoria que la nueva norma se elaborará una vez que se haya cerrado la negociación del Concierto Económico y la Ley Quinquenal del Cupo entre las administraciones central y vascas. Los representantes vascos en las comisiones técnicas que ahora discuten con el Estado serán los encargados de negociar la nueva norma.

En cualquier caso, las previsiones de aportaciones para el año próximo se han calculado conforme a la ley actual, cuya fecha de caducidad es el próximo 31 de diciembre. Ésta es una mera decisión técnica establecida para poder realizar los presupuestos de las cuatro instituciones. Sin embargo, esta previsión de aportaciones para el próximo año puede variar sustancialmente con la que se cierre en 2002, ya que un cambio de los criterios puede hacer variar las cifras.

De momento, el Gobierno vasco percibirá el 66,25% de la recaudación total de las haciendas forales. Además, el Consejo de ayer estableció que Álava y Guipúzcoa subirán el año que viene su aportación por tercer ejercicio consecutivo, mientras que Vizcaya la reducirá. Los coeficientes horizontales han quedado fijados en el 16,59% para Álava (un 0,19% más), el 50,20% para Vizcaya (un 0,47% menos) y el 33,2% para Guipúzcoa (un 0,28% más). En total, serán 878.186 millones de pesetas lo que las diputaciones entregarán al Gobierno.

Además de las aportaciones, el Consejo calculó el Cupo que se pagará al Estado: 171.000 millones, la misma cantidad que este año. Esta cifra es provisional, ya que se está negociando una nueva ley de Cupo, que podría variar la cantidad que Euskadi paga al Estado por las competencias no asumidas.

La estimación de cierre de la recaudación de impuestos para este ejercicio es de 1,379 billones de pesetas, un 3,1% más que el año anterior. El ascenso se ha producido gracias al buen comportamiento de los tres impuestos principales: Renta, Sociedades y el IVA. Para el año que viene se ha previsto una recaudación de 1,422 billones de pesetas, es decir, otro 3,1% más que este año. Este crecimiento se logrará por una previsión de mayor recaudación en el IVA.

El Fondo de Solidaridad, un mecanismo compensatorio de los descensos de recaudación, ascenderá en 2002 a 4.695 millones de pesetas, que se llevará íntegramente Guipúzcoa.