Fraga tranquiliza al PP sobre su sucesión y asegura que hallará 'un Aznar' para Galicia

Por primera vez en los diez días de campaña electoral, Manuel Fraga aludió ayer en público al debate sobre su sucesión, que hasta ahora sólo habían mentado, de forma insistente, sus rivales del BNG y el PSOE. El presidente de la Xunta intentó tranquilizar a sus seguidores, durante un mitin celebrado en Ribeira (A Coruña), con asistencia de unas 1.500 personas, y aseguró que hallará para el PP de Galicia 'un Aznar, o quien sea necesario en cada momento'. Fraga ha dicho del líder del BNG, Xosé Manuel Beiras, que es 'un señor que sólo puede gobernar una institución psicológica'.

Hasta ahora, Fraga había permanecido indiferente a las constantes referencias de nacionalistas y socialistas, que le han acusado de utilizar las elecciones para luego ceder la presidencia de la Xunta a su supuesto delfín, Xosé Cuiña, consejero de Política Territorial del Gobierno autonómico. El candidato del PP a la reelección rompió ayer su silencio y, aun sin ofrecer ninguna pista sobre sus planes de futuro, intentó enviar un mensaje que disipe la incertidumbre generada por la ausencia de un número dos claro en su Gobierno y en su partido.

Fraga sostuvo que ninguna otra fuerza política gallega 'ha sido capaz de renovarse tanto en personas e ideas' como el PP ni puede presumir de tanta estabilidad interna. A renglón seguido, proclamó: 'El partido no se parará en una sucesión, porque encontraremos a un Aznar o a quien sea necesario en cada momento. El partido está vivo'. 'Nunca nos ocurrirá', añadió, 'como al PCE cuando se retiró Santiago Carrillo o al PSOE cuando abandonó Felipe González'. El veterano líder del PP insistió en presentarse como un referente que cohesiona a todos los gallegos y en reclamar a los ciudadanos que se unan como 'una gran piña' sin hacer caso a los que 'sólo buscan titulares de prensa o polémicas en el Parlamento'.

El presidente de la Xunta vivió la noche del sábado el momento más emotivo de la campaña durante el mitin celebrado en su localidad natal, Vilalba (Lugo). Ante unas 500 personas, Fraga evocó sus recuerdos de infancia y abandonó por un momento el tono sentimental para lanzar uno de los más desaforados ataques contra el líder del BNG, Xosé Manuel Beiras: 'Un señor', dijo, 'que sólo puede gobernar una institución psicológica'. Poco antes, el alcalde de Vilalba, Agustín Baamonde, había denostado también a Beiras: le comparó con el mismo demonio. Ayer, en Ribeira, el diputado del PP en el Congreso Hipólito Fariñas acusó al líder nacionalista de 'teñirse la barba de blanco' y de tener un programa 'hecho en el País Vasco'. Sin embargo, el secretario general del PP, Javier Arenas, sostuvo la misma noche del sábado en Vilalba: 'Los demás insultan y sólo nosotros hacemos juego limpio'.