Bahía Plan

El señor alcalde de San Fernando 'nunca más' hablará del asunto del Pacto Territorial de Empleo de la Bahía de Cádiz, según ha declarado tras conocerse que ha podido haber contratado a amiguetes suyos al calor de dicho Pacto. Recapitulemos. ¿Qué es eso del PTE de la Bahía? A partir de la iniciativa de la Comisión Europea se desarrollan en regiones con problemas de paro actuaciones destinadas a promover la formación y otras medidas que permitan combatir las altas tasas de desempleo. El de la Bahía de Cádiz, que abarca más de media docena de municipios, es uno de los seis planes que funcionan actualmente en España. La novedad de este tipo de propuestas es que propician la participación de todas las instituciones sociales que tienen algo que ver con el empleo, empresarios, instituciones públicas, INEM o sindicatos, en coherencia con la filosofía de evitar burocracias y potenciar todos los recursos humanos de una zona. Hasta ahora dicho Pacto lo ha presidido quien era a su vez cabeza de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía. Precisamente el alcalde de San Fernando.

Hace unos meses el gerente del Pacto fue despedido tras haber denunciado prácticas clientelares con los fondos europeos. Su denuncia alcanzaba a todo el mundo, políticos, administraciones, empresarios y sindicatos. Varios miles de millones de pesetas han cubierto los proyectos dependientes de subvenciones públicas. No conocemos todavía ningún informe evaluador sobre los resultados del Pacto de Empleo ni sabemos que a ninguna institución implicada se le haya ocurrido abrir un expediente informativo. Sin ir más lejos, ¿no sería conveniente que el Parlamento de Andalucía pudiera ser informado acerca de la evolución del Plan y de las denuncias existentes? Una considerable cantidad de fondos públicos está en entredicho. Por menos se han formado comisiones parlamentarias de investigación. Ésta podría ser una buena ocasión para que la cámara autonómica observara el comportamiento no sólo de ella misma, de sus respetables señorías, sino de aquellos encargados de hacer los deberes con los dineros que vienen de Europa. Si no es así, tendremos dificultades en convencer a los socios alemanes para que sigan trasfiriendo fondos de cohesión.