Fumigaciones en la Casa de Campo
A quien corresponda: soy uno de los miles de corredores que a diario recorremos la Casa de Campo, en la que me encuentro en cualquier camino un camión fumigando sin previo aviso y con el camino libre para que podamos llenarnos los pulmones de este maravilloso insecticida, eso cuando vemos al camión o a los fumigadores, ya que la mayor parte de las veces nos tragamos este veneno al pasar por cualquier zona.
Sería de agradecer que las fumigaciones se hicieran avisando a los posibles transeúntes y acordonando la zona las horas necesarias para que el efecto del insecticida no sea perjudicial para las personas.
No sé si hay leyes al respecto, pero si no las hay, que estoy seguro de que sí, las debería de haber.
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