Ciegsa otorga los siete lotes de colegios a pagar por el método alemán

Las adjudicaciones administrativas para ejecutar obras resultan poco rentables en muchas ocasiones para las empresas constructoras, que siempre esgrimen el mismo lamento para justificar las modificaciones posteriores de los proyectos originales. La empresa creada por la Generalitat para ejecutar las construcciones escolares pendientes para culminar el mapa escolar en la Comunidad Valenciana, Ciegsa, acaba de adjudicar los primeros siete lotes de obras a concurso en paquetes que oscilan entre 667 y 2.700 millones. Las constructoras sólo cobrarán cuando hayan finalizado todos y cada uno de los colegios previstos en cada lote, en dos plazos de 60 y 180 días posteriores a la fecha de entrega.

El pliego de condiciones que presentó Ciegsa era tan exigente y tan riguroso con las modificaciones sobre el proyecto inicial que muchas constructoras valencianas de tamaño medio expresaron públicamente su protesta. Un portavoz de las grandes empresas constructoras de ámbito estatal también trasladó las protestas del sector respecto a las condiciones del pliego. A última hora se suavizar las garantías que exigía Ciegsa. Pero los adjudicatarios tendrán que asumir los costes de financiación de las obras durante un largo plazo antes de cobrar.

Los lotes se han adjudicado a cinco grandes empresas de ámbito estatal como son Necso en alianza con la valenciana Torrescámara; Dragados en unión temporal con Ecisa; OHL, la constructora de Juan Miguel Villar Mir; Ferrovial en alianza con la valenciana Edifesa; o la gallega, Constructora San José.

Los dos lotes restantes han recaído sobre empresas netamente valencianas, Novain, de Ignacio Ramia de Cap, y Sedesa, la empresa de la familia Cotino, cuya especialidad es el movimiento de tierras.