Las contrataciones para destinos andaluces caen un 10% en el mercado alemán y el británico

Los efectos que, de momento, han causado sobre la actividad turística el conflicto generado por los ataques terroristas contra Estados Unidos no atisban aún motivos de alarma para el sector, motor de la economía regional, pero ni empresarios, ni sindicatos, ni administración atisban aún motivos de alarma, según constataron ayer en la reunión de la Mesa del Turismo convocada para analizar la situación. Desde el 11 de septiembre, el mercado norteamericano ha desaparecido casi por completo, y aunque el europeo ha mantenido la normalidad, los operadores británicos y alemanes llevan a estas alturas de año en torno a un 10% menos de contrataciones para la próxima temporada en destinos andaluces.

La Mesa del Turismo no dio ayer gran importancia a estos datos, ya que entiende que no se trata de cifras definitivas, sino de una lógica cautela de los turistas que, en pleno conflicto bélico, han optado por retrasar su toma de decisión sobre las próximas vacaciones. Además, no es precisamente Andalucía la peor parada por el frenazo. Según información de la patronal hotelera, en septiembre descendieron un 35% las reservas contratadas en todo el mundo por los operadores británicos, y un 27% los alemanes.

Casi todos los datos que se conocen de lo ocurrido desde el 11 de septiembre ofrecen una doble lectura. Así, según la la Asociación de Agencias de Viajes de Andalucía los viajes de larga distancia han descendido entre un 20% y un 25%, situándose en un nivel similar al mes de febrero, pero al mismo tiempo admite que el 90% de su clientela en el último trimestre del año es de turistas españoles, por lo que este segmento no se autoconsidera muy afectado.

El sector además afronta la crisis con la tranquilidad de que ésta llega cuando el grueso de la temporada ya está realizado, y hasta el mes de agosto hubo un crecimiento en la llegada de turistas a Andalucía del 12%. Amparado en estadísticas como éstas, el consejero de Turismo y Deportes, el andalucista José Hurtado, aseguró ayer que la situación es 'preocupante, pero no desesperada' y precisó que 'incluso de los datos ya conocidos no puede deducirse que se haya producido un parón importante'. El 95% de las reservas de clientes estadounidenses hasta final de año se han cancelado, pero este mercado apenas representa el 2,5% en el movimiento hotelero andaluz.

El último trimestre del año es especialmente importante para el sector porque se cierran las contrataciones para la próxima temporada. Pero las previsiones ahora resultan una tarea imposible. Tras consultar con casi 70 empresas del sector, entre hoteles, agencias, operadores internacionales y organizadoras de eventos, el Sistema de Análisis y Estadísticas del Turismo en Andalucía (Saeta), avisa de que aunque el mercado europeo, principal emisor, 'parece funcionar con normalidad, todos los analistas indican que la situación es muy inestable y que puede cambiar según los futuros acontecimientos del actual conflicto bélico'.

En los informes sobre la situación realizados por Saeta que ayer estudió la Mesa del Turismo, se advierte de que Andalucía encara esta etapa de incertidumbre en situación 'privilegiada' por la alta fidelidad de la que goza en los principales mercados emisores, y por los beneficios que puede sacar de la caída de mercados emergentes competidores en el segmento vacacional, como Turquía, Túnez, Marruecos y Egipto, que sí se han resentido de forma grave. En conjunto, estos países reciben unos 20 millones de turistas al año, en sus tres cuartas partes europeos. Sólo en Egipto se han cancelado el 70% de las reservas desde el 11 de septiembre. Las anulaciones son aún mayores en países más cercanos a la zona del conflicto (85% en Jordania y 90% en Siria), ya que los turistas optan por destinos que consideran más seguros, lo que otorga muchas posibilidades a Andalucía.

Convencida de que el mercado nacional es el que puede aportar más clientes a Andalucía en los próximos tres meses, en los que el calendario ofrece además numerosos días festivos, la Consejería de Turismo ha hecho un reajuste de sus programas de promoción y comenzará el próximo lunes una campaña en medios nacionales en la que gastará 500 millones de pesetas.