_
_
_
_
VISTO / OÍDO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Izquierda y poder

En el libro de conversación -que no entrevista: diálogo- entre Cebrián y Felipe González encuentro que hay más izquierda teórica en Juan Luis que en Felipe. Creo que es una situación en la vida. FG es un político que ha tenido muchos años el poder máximo de un país, que es mucho -aunque sea España y sus chapuzas-, y JLC es un periodista, y además hereditario, aunque tenga ahora otros poderes. Me dijo una vez, y lo repito siempre como lección, que el periodismo es un poder que, si se usa, se pierde. Se refería a que si se abandona la verdad, la neutralidad o el servicio ideal a la profesión para venderse, se deja de ser fiable y por lo tanto pierde valor.

No he encontrado en la vida cotidiana que se confirmase, y los dos interlocutores tratan a veces de aquellos columnistas que saben de forma que parece que tienen un poder a pesar de haberlo usado para sí mismos. Hablando hace unos días con Rato cité los periódicos gubernamentales, y me interrumpió para decirme que no sabía que había periódicos gubernamentales. Tuve que enumerarlos: pero lo sabe de sobra. Yo lo que le quería decir es que esos periódicos gubernamentales le están regañando más que los otros, y están minando su poder. Como aclaración lingüística añado que los periódicos gubernamentales fueron, como Le Matin o el Times, aquellos que se ponían al lado del Gobierno fuera cual fuera, y era una posición ética: servían a la nación diseñada por la democracia. Ahora son más bien de partido.

Si un periodista tiene que estar siempre al borde de la transgresión, y si puede un poco más allá, un político está siempre en el orden, y de aquí son fáciles de derivar situaciones de izquierda y derecha. Un periodista tiende a sentirse en la izquierda, aunque nade en la abundancia de la derecha, y un político, en el conservadurismo, en la creencia de que su doctrina y su acción son las únicas posibles, aunque venga de la izquierda. El hecho de que sean Cebrián y González no cambia para nada las cosas, entendiendo que uno y otro practican sus oficios, o los practicaron cuando estaban en activo (quiero decir, en los despachos máximos de sus profesiones), con convicción. Tenían sus convicciones y las siguen teniendo: González habla como si siguiera en el poder, y Cebrián, como si tuviera en sus manos el periodismo sin poder, el de la transgresión y el llegar siempre un poco más lejos de lo que se debe.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_