Los joyeros exigen medidas urgentes contra la oleada de robos que sufren

El sector regional de la joyería ha sufrido más de ochenta atracos y robos a establecimientos y representantes desde comienzos de año, según los datos facilitados por Armando Rodríguez, secretario general del Gremio de Joyeros y Plateros de Madrid. Esta oleada de delitos ha motivado que ayer exigieran al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, medidas urgentes para frenar tanto robo, ya que las operaciones puestas en marcha por la policía no han reducido la inseguridad que denuncian.

El gremio de la joyería sufre un robo o un atraco cada tres días, lo que supone una gran pérdida económica para el sector, según revelan los datos facilitados por Armando Rodríguez. 'Desde verano de 1998 [cuando comenzó la oleada de robos a joyerías y representantes] se han perdido más de 6.000 millones de pesetas. En ese tiempo hemos sufrido más de 700 delitos', explicó el secretario general del gremio. En la región hay abiertas unas 1.400 joyerías y relojerías, de las que viven más de 3.000 familias, según Rodríguez.

Los joyeros han pedido sendas reuniones con los responsables de los Ministerios del Interior y de Justicia. Quieren que los fiscales que conozcan casos de robos al sector pidan de oficio la prisión preventiva, en aplicación del artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Es una de las pocas fórmulas que les quedan para frenar tal escalada de violencia, ya que, según sus cifras, el 95% de los atracadores detenidos es puesto en libertad por los jueces. Esto les permite seguir delinquiendo, según los joyeros, que piden por ello a los fiscales especial atención cuando los arrestados sean reincidentes.

Medios limitados

Los dirigentes del sector se lo plantearon ayer al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, durante la reunión que mantuvieron. 'Ha llegado el momento de la verdad. Pensábamos que algunas medidas concretas podían corregir la situación, pero al final no se hace nada. La labor del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil está bien, pero es muy limitada por la falta de medios que sufren', explicó Armando Rodríguez.

Los joyeros también pidieron una reforma del Código Penal para que se endurezcan las penas por robo. 'No hay voluntad de poner fin a esta situación. Basta ya de aplicar paños calientes, son necesarias medidas urgentes. Hemos llegado al límite de nuestras posibilidades y de la humillación que padecemos desde hace años', concluyó Rodríguez.

El delegado del Gobierno se comprometió a transmitir las solicitudes de los joyeros a los poderes públicos de los que depende la seguridad del sector. También dio órdenes expresas al jefe superior de Policía en Madrid, Julio Corrochano, y al comandante de la Guardia Civil, Joaquín Collado (presentes ambos en la reunión), de que refuercen las medidas de seguridad en estos establecimientos.