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La Guardia Civil investiga la muerte de un agente en un cuartel de Bilbao

El autor del asesinato extrajo las balas del cuerpo para no dejar pistas

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer la muerte violenta del cabo del instituto armado M.V.V. ocurrida en el interior del cuartel de La Salve, en la capital vizcaína. El cadáver del guardia civil, que presentaba varios disparos en la cabeza realizados con un arma de un calibre pequeño, fue localizado sobre las seis de la mañana del pasado 26 de septiembre en el pasillo de su casa, en el interior del citado acuartelamiento.

El agente, originario de Asturias, era de la 98ª promoción de la Guardia Civil, y según sus compañeros 'no había tenido bajas por motivos psicológicos, ni era conflictivo'. Al parecer estaba dedicado a tareas de escolta y control de explosivos y, según algunas fuentes, llevaba destinado en Vizcaya tres años.

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Al cuerpo de la víctima, que presentaba otros signos externos de violencia, le habían sido extraídos los proyectiles, al parecer para eliminar pruebas, según informó ayer El Correo. Este dato no fue confirmado ni por el instituto armado, ni por la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya, ni por la Delegación del Gobierno en el País Vasco, que guardaron un absoluto silencio sobre el tema, amparándose en que el caso está siendo investigado por un juez de instrucción de la capital vizcaína.

Varios impactos de bala

El cadáver del guardia civil recibió varios impactos de bala y según informaba el citado rotativo bilbaíno los proyectiles le habían sido extraídos. Además, el autor o autores utilizaron toallas que encontraron en la vivienda para empapar la sangre del suelo y evitar filtraciones a otros pisos.

El guardia civil asesinado estaba casado, aunque su esposa no se encontraba en Bilbao en el momento de descubrirse el cuerpo.

Otro agente del instituto armado, L.R.G.L., también originario de Asturias, en concreto de Boal, fue asesinado en su domicilio de Mungia (Vizcaya) a mediados de septiembre. Este guardia civil se encontraba retirado ya del servicio y estuvo casado con una alférez de Sanidad del instituto armado. Los dos matrimonios han tenido relación. Se da la circunstancia de que la esposa del joven cuyo cadáver fue encontrado en La Salve trabajó de canguro para L.R.G.L. y su esposa.

Según el diario bilbaíno, al cuerpo de L.R.G.L. también le fue extraido por el asesino o asesinos el proyectil del arma con la que se cometió el crimen.

El asesinato de Mungia está siendo investigado por la policía autónoma vasca, porque el agente estaba retirado, mientras que el ocurrido en La Salve, al tratarse de un agente en ejercicio, ha quedado en manos de la Guardia Civil, con la supervisión del titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao, encargado del caso.

La Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis. Tampoco se descarta que el autor o autores procedan del propio instituto armado.

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