Iberdrola presenta su proyecto de gasificadora al margen del Consell
Encovagás no se ha reunido para posicionarse
Iberdrola ha presentado su proyecto de gasificadora en Castellón ante la Administración central sin esperar a que Encovagás, la empresa participada por la Generalitat, se reuniese para tomar una decisión al respecto. Iberdrola, que no ha aguardado a que el Consell convocase el consejo de administración de Encovagás, inicia así los trámites legales para construir una instalación que entra en competencia directa con la prevista por Unión Fenosa en Sagunto y que ya está tramitándose. La pugna entre eléctricas deja en evidencia la capacidad de mediación del Consell.
Han sido demasiados los meses que Iberdrola lleva esperando a que el Consell convoque el consejo de administración de Encovagás y tome una decisión sobre la planta de regasificación que se prevé construir en la Comunidad Valenciana. Finalmente, a última hora del pasado martes, la eléctrica decidió presentar su proyecto para la construcción de una planta regasificadora en Castellón, al margen de la decisión que próximamente pueda tomar la empresa semipública en la que también participa la Generalitat. Dado que el primer trámite corresponde a la Administración central, el proyecto entró en la subdelegación del Gobierno de la capital de La Plana para, así, iniciar un expediente que tardará cerca de 18 meses en estar resuelto.
La decisión responde a la elaboración del nuevo plan estratégico de Iberdrola, del que su informe ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, presentado el pasado mes, da cuenta. Con unos objetivos claros, la empresa ha decidido, por el momento, obviar las futuras decisiones del Consell e ir adelante con su proyecto, sea o no con Encovagás como socio.
La fijación de una fecha, el año 2005, como límite para que la planta que Iberdrola impulsa para Castellón esté en funcionamiento ha marcado definitivamente la decisión de presentar el proyecto, ya que la puesta en marcha de la misma se ha fijado como 'objetivo prioritario'.
El hecho es que la Generalitat ha quedado descolocada por las tensiones entre ambas eléctricas cuando supuestamente ejercía el papel de mediador entre Iberdrola y uno de los rivales directos de esta empresa en el sector energético, Unión Fenosa. Esta última apuesta por Sagunto para el desarrollo del mismo proyecto que Iberdrola impulsa para Castellón, pero con la diferencia de una considerable ventaja en la tramitación. Mientras Unión Fenosa presentó sus proyectos e inició la solicitud de licencias, Iberdrola confió en la Administración autonómica, de la que esperaba una respuesta que respaldara de manera clara su proyecto y que, por el momento, no ha llegado. Mientras Unión Fenosa presentó públicamente su proyecto en Valencia, Iberdrola seguía esperando la convocatoria de un consejo de administración de Encovagás y ultimaba su proyecto.
Al final, la planta de regasificación para la elaboración de gas natural -que el director general de Iberdrola, Conrado Navarro, calificó de proyecto realizado para Encovagás- ha quedado convertida en un proyecto exclusivo de la compañía eléctrica. Una situación que desmiente la afirmación de Navarro, que aseguró que Iberdrola no presentaría el proyecto hasta que no se tratase en el consejo de administración de la empresa semipública Encovagás. Fuentes de Iberdrola aseguraron ayer contar con empresas del sector energético muy interesadas en esta inversión. Aún así, un portavoz de la empresa aseguró que no existe ninguna negociación con Unión Fenosa, posibilidad que fuentes de la Generalitat se empeñaban en mantener ayer.
El proyecto de Iberdrola prevé la construcción de una planta regasificadora con tres tanques de gas licuado de 150.000 metros cúbicos con capacidad de emisión de 6.000 millones de metros cúbicos, que se ampliará a cuatro tanques para elevar la capacidad de emisión a 9.000 millones de metros cúbicos. La primera fase supondrá una inversión inicial de 48.000 millones que se ampliará hasta 62.000 millones en una segunda fase.
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