La Diputación pedirá 400 millones en la subasta para vender el parque de atracciones de Artxanda
Mantener las instalaciones inactivas, que ocupan 10 hectáreas, cuesta 20 millones al año
La Diputación de Vizcaya piensa pedir cerca de 400 millones de pesetas por los terrenos del parque de atracciones de Artxanda, en desuso desde hace 11 años. La institución foral sacará a subasta 'en próximas fechas' esta espacio de ocio de su propiedad, de 10 hectáreas de superficie, cuyo mantenimiento le cuesta 20 millones de pesetas al año. El diputado foral de Presidencia y portavoz, José Luis Bilbao, aseguró que dijo que hay 'gente interesada' en adquirir las instalaciones, aunque también admitió la posibilidadd de que la subasta quede desierta.
Este parque de atracciones empezó a funcionar a mediados de los 70, pero en la siguiente década empezaron los problemas económicos, que obligaron a los socios a abordar sucesivas ampliaciones de capital para mantener el complejo de ocio. Ofrecía un circuito de karts, la emblemática noria, un auditorio o la piscina, e inicialmente atrajo a gran cantidad de visitantes. La delicada situación financiera llevó en 1988 a la Diputación a tomar el control de la empresa concesionaria, Parque de Atracciones de Bizkaia, al adquirir la mayoría de las acciones. Se habilitaron nuevas instalaciones, aumentó la publicidad del parque y se proporcionó transporte gratuito. Pero no se logró remontar la situación y en 1990 llegó el cierre definitivo del complejo. Como principales causas del fracaso se señalaron las malas comunicaciones con el recinto -alejado, con una carretera sinuosa y sin transporte público- y las obsoletas instalaciones.
Pese a que en 1991 la Diputación barajó la renovación del parque para habilitar un gran complejo de ocio, en la línea de las instalaciones que empezaban a tener gran aceptación en España y otros países, la gran inversión necesaria frustró este plan. Desde entonces, el parque de atracciones ha estado en desuso. Las principales atracciones se vendieron por poco más de 50 millones de pesetas y únicamente quedaron la piscina, las pirámides (símbolo del complejo), un destartalado circuito de karts y algunos pocos servicios.
El pasado mes de julio, el Consejo de Gobierno de la Diputación vizcaína decidió sacar a subasta los terrenos, entre otras razones, por los 20 millones anuales que le cuesta el mantenimiento del complejo. Estaba previsto que en la reunión semanal de ayer la Diputación convocara la subasta, pero decidió paralizarla a última hora debido a 'algunos problemas de lindes de la propiedad, que no debían estar planteados', explicó ayer el diputado José Luis Bilbao. Destacó que sólo es un problema formal y que, tras 'arreglar y definir' los límites del monte donde se ubica el complejo, se podrá sacar a subasta 'en fechas próximas'. Pese al interés mostrado por algunos empresarios, Bilbao no descartó que, 'como nos ha ocurrido alguna vez, no se presente nadie'.
La Diputación aprobó también el proyecto para remodelar el enlace de Derio, donde se suceden los problemas de circulación, por importe de 440 millones.
El coeficiente del cupo
Por otro lado, el diputado foral se mostró 'encantado' de que se reduzca el coeficiente del 6,24% por el que se calcula el cupo (la cantidad que la comunidad autónoma paga al Estado por las competencias no transferidas), como planteó el pasado lunes el diputado del PP Rafael Cámara. 'Cuanto menos pagues, mejor', dijo Bilbao, pero pidió el PP 'seriedad' a la hora de abordar una cuestión en la que intervienen distintos parámetros económicos. El Gobierno vasco también reclamó al PP que no 'entorpezca' ni 'enturbie' el proceso de negociación del Concierto Económico. Fuentes de la consejería de Hacienda consideraron 'legítima' la reducción del coeficiente, pero se preguntaron si esta postura de los populares vascos coincide con la del Ministerio de Economía, informa Europa Press.
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