Arzalluz plantea que el PNV podría dejar el Congreso y el Senadopor ser excluido del Poder Judicial

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, cuestionó ayer la conveniencia de que su partido se mantenga en el Congreso y el Senado después de su exclusión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el que siempre ha tenido un representante. Sin embargo, el portavoz en el Congreso, Iñaki Anasagasti, salía después al paso y aseguraba que el PNV 'va a seguir haciendo parlamentarismo' porque para eso fueron elegidos sus diputados. El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, dijo ayer que lo apuntado por Arzalluz sería 'un paso en la mala dirección'.

Aunque el dirigente nacionalista vasco utilizó una pregunta para dejar en el aire esa posibilidad, posteriormente pareció contestarse a sí mismo al asegurar: 'No encuentro razones para sentirme solidario con un Estado que nos excluye tan cuidadosamente'. Y volvió a utilizar otra pregunta para intentar comprender qué se esconde detrás de esa decisión y de lo que catalogó como 'política sistemática contra el nacionalismo' por parte del presidente José María Aznar: '¿Nos quieren echar o quieren que perdamos la cabeza', se cuestionó el máximo dirigente peneuvista en la rueda de prensa convocada para arremeter contra la decisión del PP y del PSOE de no contar con la candidata del PNV para el Poder Judicial, la diputada Margarita Uria.

La secuencia de la reflexión pública del presidente del PNV comenzó con un recordatorio histórico de las veces que su formación ha sido marginada en momentos cruciales tras la muerte de Franco. 'No nos llamaron a los Pacto de la Moncloa', apuntó, y 'fuimos excluidos de la ponencia constitucional', recordó. Para pasar después a analizar la etapa del PP en el poder. El 'absolutismo' con el que actúa el PP 'nos ha excluido de todos y cada uno de los órganos constitucionales del Estado, y sólo nos queda la palabra en el Congreso y en el Senado', dijo. Fue entonces cuando se planteó 'qué puede movernos a nosotros a considerarnos miembros de un Estado que nos excluye tan sistemáticamente de todo órgano de rango constitucional. ¿Hasta cuándo va a durar la necesidad o la decisión de permanecer también en los órganos donde estamos, que es el Congreso y el Senado?'.

No hay adoptada una decisión formal por parte de ningún órgano del PNV como puede ser su ejecutiva (EBB) o su Asamblea Nacional, pero las palabras de ayer de Arzalluz ayudan a abrir aún más la sima abierta entre los poderes del Estado y el PNV. O en palabras empleadas por el propio Arzalluz, es otra muestra más de una 'seria crisis nuestra con el Estado'.

Preguntado si este episodio podría acelerar la estrategia diseñada para estos cuatro años por el PNV y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en torno al desarrollo del autogobierno -que incluye la posibilidad de consultar a los vascos sobre su futuro- Arzalluz se resistió a enseñar las cartas. 'Lo que está claro es que no ayuda en absoluto a buscar soluciones', en alusión tanto al tema de la pacificación en Euskadi, como al desarrollo íntegro del Estatuto y al acomodo del autogobierno a la nueva realidad europea. Arzalluz también criticó a los socialistas, de los que dijo que 'se han limitado a defender cada uno su presencia propia, lo cual yo entiendo que no es precisamente actuar, como dicen muchas veces, con sentido de Estado'.

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, elevó ayer a la categoría de 'regresión democrática' la exclusión del Poder Judicial, producto a su juicio del Pacto Antiterrorista firmado en diciembre entre PP y PSOE, cuyo 'objetivo básico' es, dijo, 'marginar y aislar' de las instituciones estatales a los nacionalismos, informa Isabel C. Martínez.

Sin embargo, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, aseguraba tras el revuelo causado por las palabras de Arzalluz que los diputados y senadores del PNV 'han sido elegidos para hacer parlamentarismo y vamos a seguir haciendo parlamentarismo', aunque, como el presidente peneuvista, criticó el acuerdo del PP y PSOE, informa Efe. Anasagasti consideró el acuerdo 'un abuso de poder, una prevaricación y un acto inamistoso'.

La reacción de los nacionalistas vascos causó a su vez reacciones diversas en el Gobierno y partidos políticos. El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, consideró que 'sería enormemente grave que se pretendiera actuar' en la línea apuntada por Arzalluz, pues se daría 'un paso en muy mala dirección' que llevaría a 'posiciones extremas fuera de la ley y del respeto al Estado de derecho'. Rajoy añadió: 'No vamos a entrar en radicalismos cuando hay una reglas democráticas que respetan la inmensa mayoría de los ciudadanos y los partidos políticos'.

Por su parte, el portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, responsabilizó al PNV de su exclusión del Poder Judicial, ya que cuando el PP rechazó la candidatura de Margarita Uría le ofreció proponer otro nombre, lo que el grupo nacionalista vasco rechazó.