Aznar replica a Arzalluz que 'no aceptará chantajes'
La amenaza velada del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, de abandonar el Congreso y el Senado tras la exclusión de su partido de los órganos institucionales, pactados por el PP y el PSOE, originó ayer una dura reacción del presidente del Gobierno, José María Aznar, y una posición crítica matizada del secretario general socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Aznar aprovechó un encuentro con el Grupo Parlamentario del PP para afirmar que 'no aceptará chantajes de nadie que pretenda presionar de manera inaceptable al país, amenazando con rupturas por el hecho de ser nacionalista'.
Aznar no ahorró ataques al PNV y mostró su 'sorpresa' por la actitud de este partido ante el reto del terrorismo internacional. 'Los nacionalistas piensan que todo el mundo está equivocado menos ellos', señaló. 'Mientras el mundo se apresta a una lucha dificilísima para acabar con el terror, aquí algunos se empeñan en plantear rupturas que para lo único que sirven es para dar argumentos a los grupos terroristas', añadió.
Negó que al PNV se le hubiera marginado y justificó la posición del PP con una dura respuesta a los nacionalistas: 'Decir que a uno le dan siempre lo que quiera y que si no le dan lo que quiere o rompe la baraja o amenaza con romperla es una actitud política muy poco presentable, muy poco formal y democrática', en alusión a que el PNV no aceptó otro candidato para el Consejo General del Poder Judicial que no fuera la diputada Margarita Uría.
Respuesta matizada
Zapatero, interesado en recomponer sus relaciones con el PNV, ofreció una respuesta más matizada. Negó que tras la exclusión del PNV de los organismos institucionales se esconda 'una confrontación con el nacionalismo vasco' por parte del PSOE e instó al partido de Arzalluz a que dirija sus demandas a 'quien tiene mayoría absoluta en la Cámara', en alusión al PP. 'Todo el mundo en un proceso negociador debe estar dispuesto, como ha hecho el PSOE, a ceder algo y plantear alternativas'. Así respondía al comunicado que, por la mañana, publicó el Grupo Parlamentario del PNV, en el que denunció la actitud del PSOE en la negociación para la renovación de los cargos institucionales: 'Nos ha llamado la atención la superficialidad y la falta de un proyecto serio del PSOE, a quien lo único que le interesa es el regate en corto, el bipartidismo, el convertir el pacto antiterrorista contra ETA en un acuerdo contra el PNV al no haber hecho uso de su minoría de bloqueo para no permitir semejante arbitrariedad, como lo podía haber hecho con un criterio democrático y defensor de la pluralidad'.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, consideró ayer en Bilbao 'muy atinada' la amenaza de Arzalluz de abandonar el Congreso y el Senado. No obstante, aseguró: 'Vamos a seguir haciendo política en Madrid y Bruselas, llevando nuestra voz, crítica cuando lo tenga que ser, e impulsando acuerdos democráticos desde el respeto de dos países [Euskadi y España] con personalidades propias'.
