El presupuesto de la Comunidad superará por primera vez los dos billones en 2002

Dos billones de pesetas. Ése es el presupuesto que el Gobierno regional quiere gestionar en 2002. Por primera vez, según las cuentas de la Consejería de Hacienda, el Ejecutivo dispondrá de un presupuesto equivalente al de Aragón, Murcia, País Vasco, Baleares, La Rioja, Navarra y Cantabria juntos. Este dinero se gastará preferentemente en intentar crear empleo, mejorar la educación y gestionar los 17 hospitales que el Ministerio de Sanidad le transferirá el próximo 1 de enero. Incluso quedará un remanente para una posible compra del hospital militar del Generalísimo.

El incremento del presupuesto público madrileño ha sido espectacular en los últimos años. En 1995, el Gobierno regional gestionaba poco más de 487.000 millones; cinco años después, al asumir las competencias en educación, 1,3 billones. En 2001, por la construcción del metrosur, se pasó a 1,5 billones, y en 2002, con las transferencias de sanidad, alcanzará los dos billones de pesetas. Sólo Cataluña y Andalucía, con 2,1 y 2,8 billones, respectivamente, le superarán en dinero gestionado.

Con las nuevas competencias en sanidad, que transferirá el Gobierno central el 1 de enero, también vendrán nuevos ingresos para gestionarlas. Lo que se conoce como cesta de impuestos (el 33% del IRPF, el 35% del IVA y los gravámenes sobre el alcohol, el tabaco y los hidrocarburos) permitirá que la Comunidad recaude el casi medio billón de pesetas más que necesita con respecto a 2001. De esta manera, el Gobierno regional podrá financiar el 98% de lo que le costará gestionar los nuevos hospitales (502.000 millones de pesetas) y hasta adquirir uno nuevo: el del Generalísimo (distrito de Moncloa), actualmente en manos del Ministerio de Defensa.

Hospital de crónicos

Este centro sanitario, si prosperan las conversaciones con Defensa, se convertirá en hospital para enfermos crónicos de la Comunidad. Hasta ahora, la Consejería de Sanidad siempre había negado que fuera a adquirir cualquiera de los cuatro hospitales militares en venta (Generalísimo, Gómez Ulla, policlínica Naval y el sanatorio Los Molinos), unas veces alegando falta de dinero y otras porque, según afirmaba, en Madrid 'hay camas hospitalarias suficientes'.

Los presupuestos generales de 2002 se diferencian de los anteriores en dos grandes características: el nuevo modelo de financiación autonómica (menos transferencias del Estado y más gestión directa sobre impuestos estatales) y las citadas nuevas competencias sanitarias (17 hospitales, 13.000 camas y 45.000 trabajadores).

La creación de empleo se conseguirá, según el consejero de Hacienda, Juan Bravo, mediante tres grandes medidas: la construcción de nuevas infraestructuras (metrosur, M-45 y M-50), una apuesta decidida por la innovación tecnológica (creación de la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica) y la gestión de las nuevas transferencias en materia de empleo (la recién creada Consejería de Trabajo y el Servicio Regional de Empleo, que asume parte de las competencias del Inem).

Pero será la Consejería de Educación (490.000 millones de pesetas) la que mayor incremento presupuestario tendrá en 2002, con un aumento respecto al año anterior cercano al 6%. Bravo anunció que esta alza presupuestaria se destinará principalmente a sufragar la primera anualidad del plan quinquenal de seguridad financiera de las seis universidades públicas.

Este plan, que supondrá una inversión en cinco años de más de 600.000 millones de pesetas, busca dar independencia económica a esas seis universidades para que puedan hacer frente al 100% de sus gastos corrientes.

La Consejería de Servicios Sociales dispondrá, por su parte, de los primeros 6.600 millones de pesetas para poner en marcha la Ley de Rentas Mínimas. Esta norma garantizará una ayuda mensual a los madrileños que carezcan de ingresos. El año pasado, la Comunidad dedicó 4.144 millones al Ingreso Madrileño de Integración (IMI), antecedente de la nueva renta mínima. En 2002 se destinarán casi 2.500 millones más a los mismos fines.

La futura Ley de Rentas Mínimas establecerá una ayuda de 48.895 pesetas mensuales a sus beneficiarios, que se incrementará en otras 12.224 pesetas por el primer miembro adicional de la unidad de convivencia y en 7.335 más por los siguientes, hasta un máximo de 72.120 pesetas al mes por familia.

Los presupuestos de 2002 contarán también con la novedad de contabilizarse por primera vez en euros, de modo que las cuentas públicas alcanzarán los 12.000 millones de euros.