Industria autoriza el paso de la alta tensión por la línea eléctrica de Les Gavarres

La alta tensión ya fluye desde ayer a mediodía por los cables de la línea Juià-Castell d'Aro, que se ha acabado imponiendo por decreto y entre grandes protestas vecinales para resolver las carencias energéticas de la Costa Brava. Después que los operarios de Fecsa-Endesa dejaran listo el tendido en sólo cinco días, la mitad del tiempo previsto inicialmente, el Departamento de Industria dio ayer autorización para la conexión a la red eléctrica. Mientras tanto, en la reunión de la ejecutiva de Convergència Democràtica, Oriol Pujol Ferrusola, secretario general de Industria, calificó de 'inútiles' a las eléctricas e insinuó que su departamento endurecerá las medidas sancionadoras.

Los operarios retiraron ayer el material acumulado bajo las torres, a lo que siguió la marcha de los efectivos policiales que desde el miércoles protegían los frenéticos trabajos de la línea. El Ayuntamiento de Llagostera, que presentó la última y más enconada batalla contra un tendido plagado de obstáculos, todavía confía en que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tome alguna medida cautelar respecto al recurso presentado por el consistorio contra el decreto del Consell Executiu de la Generalitat. Este decreto impuso el tendido por encima de una sentencia de derribo y la orden municipal que mantenían las obras paralizadas.

En la población se vivía ayer un cierto aire de derrota, aunque con la convicción de haber hecho todo lo posible por detener la línea.

Batalla importante

Fuentes de la Coordinadora Anti-línea de les Gavarres, que agrupa a quienes se oponen al trazado, no tenían reparos en admitir que se había perdido 'una batalla importante'. No obstante, Quim Bosch, portavoz del colectivo, se mostraba convencido de que habrá un antes y un después de la férrea oposición. 'A partir de ahora se deberá recuperar el diálogo, el Gobierno pagará cara su imposición, y creemos también que la compañía no podrá contar tan fácilmente con el apoyo de los políticos', reflexionaba Bosch. La coordinadora dirigirá sus esfuerzos a una actuación global a través de la Plataforma Nacional contra las Líneas de Alta Tensión.

El alcalde de Llagostera, Lluís Postigo, admite que en el pueblo se ha vivido la conexión de la línea con una frustración no exenta de orgullo, ante el convencimiento de que se ha luchado al máximo. Postigo publicará mañana un bando para exhortar a la población a abstenerse de cualquier intento de boicotear la línea. 'Los vecinos están más unidos que nunca y domina la cordura, pero quiero prevenir algún caso aislado', advirtió el alcalde.

La línea de Les Gavarres, de 110 kilovoltios, tiene una longitud de 30 kilómetros y discurre por los municipios de Celrà, Girona, Quart, Llambilles, Cassà de la Selva, Llagostera, Santa Cristina d'Aro y Castell-Platja d'Aro. Dispone de 115 soportes de tipo tubular que la hacen, según la compañía, una de las líneas más modernas de España. Dispone de balizas de señalización para alertar a los helicópteros y medidas para evitar el impacto de las aves contra el tendido. Esta misma modernidad hace que sea muy fácilmente desmontable, como ha reconocido el consejero de Industria, Antoni Subirà. La coordinadora lamenta que unas 30 viviendas hayan quedado a menos de 100 metros del tendido, algunas a 12 metros de distancia. La compañía recordaba ayer que la línea, declarada de utilidad pública en 1998, dispone de toda la tramitación legal exigida, incluido el expediente de impacto ambiental. Fecsa asegura que el tendido contribuirá a mejorar el servicio a más de 175.000 clientes (un millón en época de vacaciones).

Por otra parte, el conseller en cap, Artur Mas, dio ayer por 'acabada' la polémica sobre la instalación eléctrica y aseguró que la Generalitat pedirá a la compañía eléctrica Fecsa Endesa que mejore su servicio en Cataluña. Mas admitió que el soterramiento de líneas de alta tensión no ha sido una prioridad de gobierno, de ahí que no se haya avanzado en este terreno. El consejero aseguró que es prioritario invertir en 'guarderías o centros sanitarios o para la tercera edad'. Sobre las vinculaciones entre la compañía eléctrica Fecsa y miembros de CiU, Mas adujo que las informaciones al respecto están 'absolutamente fuera de lugar'. El consejero advirtió que 'no se puede vincular una cosa con la otra'.

En la reunión de la ejecutiva de Convergència Democràtica celebarada ayer, diversas intervenciones se hicieron eco de la preocupación de los ayuntamientos catalanes sobre el estado de mantenimiento de las líneas eléctricas. Oriol Pujol, secretario general de Industria, subrayó que el Departamento de Industria extremará las medidas de vigilancia, y consecuentemente sancionadoras, de la red de alta tensión.