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8.000 andaluces acuden cada año a recibir tratamiento contra la infertilidad

El SAS cuenta con cuatro unidades de reproducción en la región

Cada año se registran más de 8.000 nuevos casos de infertilidad en la comunidad autónoma andaluza. Son parejas que acuden a centros públicos o privados especializados para cumplir su sueño de tener un hijo. Se estima que al menos tres de cada cuatro parejas consigue su objetivo; un dato que depende de la constancia de cada pareja en el tratamiento y de los años que tenga la paciente. Frente al optimismo que se desprende de estas cifras, los médicos advierten de que los avances científicos no son la panacea porque como las mujeres retrasan cada día más su maternidad, las posibilidades de un embarazo exitoso disminuyen, ya que a mayor edad, peores resultados.

Los tratamientos de fertilización -que en clínicas o centros privados cuestan entre 25.000 y las 500.000 pesetas, según la complicación de la terapia a seguir- están cubiertos por la Seguridad Social. El problema es que en el sistema público puede haber demoras de más de dos años en recibir el tratamiento, un tiempo precioso que no todas las mujeres pueden permitirse si quieren tener posibilidades de ser madres a una edad no demasiado alta.

Los cambios sociales experimentados por la población andaluza se reflejan en las estadísticas de natalidad de la comunidad. Entre 1975 y 1990, se produjo una disminución del 36% de los nacimientos por cada mil mujeres en edad fértil. Los descensos más importantes se registraron en Málaga, Sevilla y Cádiz. La edad media de la maternidad ha pasado además de 28 años en 1980 a casi 30 en 1997, según datos del Instituto de Estadística de Andalucía (IEA).

Este incremento tiene como contrapartida la caída de la tasa de fecundidad de las mujeres de entre 20 y 29 años, que bajó un 55% en el periodo 1976-1990. Estas cifras están contenidas en la ponencia que Manuel Martínez Moya, médico de la Clínica Gutemberg de Málaga, ofrecerá en las II Jornadas sobre Técnicas que Reproducción Asistida que se celebrarán los días 4 y 5 de octubre en esta ciudad.

En esa disertación se añaden otros datos a tener en cuenta. Entre los 20 y los 24 años, sólo el 2,7% de las mujeres no consigue quedarse embarazada de modo natural. Con diez años más, entre los 30 y los 34, ese porcentaje se dispara al 26,3% y crece por encima del 60% a partir de los cuarenta.

Por eso, Martínez Moya lanza una advertencia: 'Hay que desterrar la idea de que las técnicas de reproducción asistida son la panacea, porque no son la solución al problema si se acude demasiado tarde. Hay logros, hay avances, pero estos tratamientos no son una varita mágica porque a medida que pasa el tiempo hay menos posibilidades. Son una herramienta muy valiosa, siempre que no se acuda demasiado tarde'.

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Cambios sociales

El jefe de la Unidad de Reproducción Humana del hospital Materno de Málaga, Ignacio Cano, coincide con esta idea y recuerda que la fertilidad de una mujer que no ha tenido hijos disminuye un 2% mensual a partir de los 32 años.

En su opinión, los cambios sociales juegan en contra de las posibilidades de las técnicas de reproducción asistida: 'La mujer estudia, trabaja, se compra la casa, el coche y al final, se plantea el hijo. No renuncia a la maternidad, pero la retrasa'.

Un tiempo que, en caso de un problema de infertilidad de alguno de los miembros de la pareja, puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. En otras palabras, como resume Martínez Moya, 'el hecho de que la mujer retrase su deseo de maternidad hace que su potencial reproductivo quede mermado'.

El problema, según los expertos, es que en la actualidad, la 'responsabilidad reproductora' recae sobre las mujeres mayores de 30 años que son justamente el grupo de edad de peor fertilidad. De hecho, mientras en 1993, el 43% de los embarazos correspondía a mujeres de 30 a 34 años, en 1995 ese grupo representaba el 49% de las gestaciones. Un dato que tiene su correlación con el descenso en el mismo período de los embarazos entre mujeres de 20 a 24 años, que pasaron del 14% al 12%.

Luis Martínez Navarro, jefe de unidad del hospital Virgen de las Nieves de Granada, aporta la dimensión humana de la infertilidad: 'Una pareja que no consigue una familia tiene problemas psicológicos, sociales y físicos. Hay tratamientos duros, pero sobre ellos se deposita una gran esperanza. Con el primer intento, sólo un 40% consigue el embarazo, lo que en el 60% restante genera frustración. A veces se produce en estas parejas un trauma psicológico similar al de la pérdida de un familiar'.

La Organización Mundial de la Salud considera la infertilidad como una enfermedad y estima que una pareja es estéril cuando teniendo relaciones sexuales normales y frecuentes no consigue un embarazo transcurrido un periodo de uno o dos años. En Andalucía existen cuatro unidades de reproducción humana dentro del sistema público de salud y una veintena de clínicas privadas donde se ofrecen tratamientos de fertilidad.

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