Los cuentos de Highsmith
Gran acogida ha tenido la edición que recoge la mayor parte de los cuentos de Patricia Highsmith, conocida sobre todo por novelas como Extraños en un tren, A pleno sol o El amigo americano. Se trata de historias cortas de diversa factura y calidad en las que sobresalen textos como La pajarita de Woodrow Wilson, El botón o Bajo el ojo de un ángel malvado, en los que se encuentra ya ese ambiente perturbador y oscuro de sus mejores novelas. El escritor Richard Davenport-Hines, autor de obras como Gothic: 400 years of Excess, Evil and Ruin, cuenta que Highsmith empezó a escribir poco después de leer, cuando tenía sólo nueve años, un libro del psiquiatra Karl Menninger titulado Human Mind. El libro discutía una serie de casos psiquiátricos sobre enfermedades mentales y comportamiento criminal y fue una influencia importante en Highsmith. Hasta poco antes de publicar Extraños en un tren se dedicaba a escribir guiones para cómics, incluso para Supermán. En 1952 publicó bajo el seudónimo de Care Morgan una novela gay titulada El precio de la sal, donde la heroína deja a su novio por una chica. Con respecto a ella declaró una vez: 'Antes de este libro, los homosexuales, hombres y mujeres, en las novelas americanas tenían que pagar por su desviación cortándose las muñecas, ahogándose a propósito en una piscina o acabando miserables y despreciados'. El libro vendió casi un millón de ejemplares en aquella época. El único problema con algunos de los cuentos de Highsmith es que su estilo de prosa, informativa y directa, no se adapta bien en ciertos casos a un género narrativo corto como es el cuento. Aun así, ésta es una colección que contiene ya muchos de los malvados placeres de personajes como Ripley: mentes frías, torturadas y una amoralidad total sobre el crimen, con respecto a lo cual Patricia Highsmith dijo una vez: 'Creo que la pasión pública por la justicia es aburrida y artificial, porque ni a la vida ni a la naturaleza le importa si se hace justicia o no'.
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