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Reportaje:LAS LUCES DEL ISLAM

Los pueblos del Alcorán

El ataque terrorista a Estados Unidos y la consiguiente polarización de Occidente frente al mundo islámico revela el efecto secundario, especialmente vergonzoso, de nuestra ignorancia general de los países musulmanes, cuyas literaturas variadísimas y multilingües metemos en el mismo saco de la 'literatura árabe', olvidando a menudo que no abarcan solamente Oriente Próximo y el Magreb, sino países tan diferentes como Uzbekistán, Somalia o Indonesia. Sin embargo, cuentan estas literaturas en las últimas décadas con un denominador común: la problematización del conflicto entre tradición islámica e irrupción de influencias occidentales, por un lado, y el compromiso contra el fundamentalismo musulmán, por otro, que, tras la fatwa de los ayatolás iraníes contra Salman Rushdie en 1988, llamó definitivamente la atención del mundo occidental sobre el tema.

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Rushdie, procedente de Bombay y afincado en el Reino Unido, escribe en inglés, no en hindú, y el hecho de expresarse en la lengua colonial de su país favoreció ciertamente la proyección internacional de su obra. Lo mismo ocurre con muchos autores magrebíes, por ejemplo el marroquí Tahar Ben Jelloun. El escritor de Fez ganó el Premio Goncourt con La noche sagrada (Península, 1988), novela violentísima sobre el caso real de una mujer forzada por su padre, obsesionado por tener un hijo varón, a hacerse pasar por hombre. Aparte de otras importantes novelas suyas como El hombre roto (Anagrama, 1995) o el reciente relato testimonial sobre las condiciones infrahumanas de las cárceles clandestinas Sufrían por la luz, ha publicado el ensayo didáctico El racismo explicado a mi hija (Alfaguara, 1998). También marroquí es Mohamed Choukri, escritor en árabe en la línea de Jean Genet, cuya novela El pan desnudo, relato autobiográfico de una juventud llena de alcohol, drogas y violencia, fue prohibido en Marruecos por obsceno y por retratar de forma irrespetuosa a la figura del padre. También está traducida Tiempo de errores (Debate, 1995), la segunda de su trilogía de novelas autobiográficas en las que Choukri traza una crónica nada folclórica de la miseria en nuestro país vecino.

En la última década son las es

critoras quienes han despertado un especial interés en España por su visión de las sociedades musulmanas, centrada en la problemática de la mujer. Sea en forma ensayística, como la marroquí Fátima Mernissi, socióloga y experta en el Corán, con títulos como Las sultanas olvidadas o Miedo a la modernidad (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 1992), o a través de la ficción literaria: su novela Sueños en el umbral está basada en su propia niñez, que transcurrió en un harén de Fez en los años cuarenta. Luchadoras por los derechos humanos en su país y autoras internacionalmente galardonadas son también las argelinas Assia Djebar, cuya novela Noches de Estrasburgo saldrá próximamente en Alfaguara -gracias a la agente literaria Anna Soler-Pont, que ha dado a conocer tantos autores africanos y asiáticos-, y Malika Mokeddem, autora de Sueños y asesinos (Destino, 1997), un 'alegato contra la injusticia y el abuso que recaen sobre lo femenino en Argelia'. Un universo femenino lleno de degradación y destrucción describe la libanesa Hanan Al Shaykh en Mujeres de arena y mirra (1996), en los excelentes relatos de Barriendo el sol de los tejados (2001) y en La historia de Zahra (1999), espeluznante relato sobre la represión y abuso sexual de una muchacha en Beirut durante la guerra, los tres en Ediciones del Bronce. La egipcia Nawal El Saadawi, encarcelada en 1981, exiliada en Londres y amenazada de muerte por grupos integristas, por tratar en sus ensayos y novelas la sexualidad femenina, obtuvo el reconocimiento internacional con La caída del Imán, éxito confirmado por Dios muere a orillas del Nilo (Herder, 1996) y La mujer que buscaba (Martínez Roca, 1998). Sendas novelas de la iraní Alia Mamduh, Naftalina, y de la egipcia Latifa Al Zayyat, Notas personales, se encuentran en Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, especializada en las literaturas de la Media Luna.

El autor árabe más conocido

en España, sobre todo desde la concesión del Premio Nobel en 1988, es sin duda Naguib Mahfuz (El Cairo, 1912). Buena parte de su ingente obra, la Trilogía de El Cairo, El callejón de los milagros o Hijos de nuestro barrio, está traducida al castellano. Después del atentado integrista que sufrió en 1994, dejó prácticamente de escribir, si bien entre las ediciones de obras anteriores apareció Festejos de boda de 1997. De los países del continente africano, la mitad estuvo o está todavía marcada por la cultura islámica. Esto se comprueba en las novelas del sudanés Tayyeb Sáleh, cuyo Época de migración al norte versa sobre el tema de la identidad cultural escindida, o del somalí Nurrudin Farrah, que en Regalos y Secretos (Muchnik, 2000) describe la pérdida de las raíces en un país desgarrado por la guerra civil.

Aunque no pertenezca a la cultura islámica, hay que mencionar también al israelí Amos Oz (1940) por ser el más comprometido con el conflicto palestino-israelí. Sus novelas No digas noche o Mi Miguel exploran la génesis y expansión de la intolerancia en su pueblo. Su última publicación en castellano, Un descanso verdadero (Siruela, 2001), dilucida cómo en un kibutz se va generando un clima bélico antes de la Guerra de los Seis Días en 1967. Desde el lado palestino describen el conflicto las novelas de Gassán Kanafani, como El mundo que no es nuestro , y Yabra Ibrahim Yabra, del que desgraciadamente sólo se ha traducido Cazadores en una calle angosta y sus memorias de infancia El primer pozo (1998). El libanés Amin Malouf reflejó el tema de la xenofobia y la convivencia de cristianos y musulmanes desde la perspectiva histórica: en León el africano , situado en la España del siglo XV, y en El viaje de Baldassare (Alianza, 2000), situado en Palestina en el siglo XVII. En su ensayo Identidades asesinas (Alianza, 1999) defiende un concepto de identidad abierta y múltiple.

BIBLIOGRAFÍA

El callejón de los milagros. Naguib Mahfuz. Martínez Roca. Madrid, 1998. León el áfricano. Amin Maalouf. Alianza. Madrid, 2000. Sufrían por la luz. Tahar Ben Jelloun. RBA. Barcelona, 2001. Sueños en el umbral. Fátima Mernissi. Muchnik. Barcelona, 1995. La caída del imán. Nawal El Saadawi. Seix Barral. Barcelona, 1995. Naftalina. Alia Mamduh. Ediciones del Oriente y del Mediterráneo. Madrid, 2000. Regalos. Nurrudin Farrah. Del Bronce. Barcelona. No digas noche. Amos Oz. Siruela. Madrid. El pan desnudo. Mohamed Choukri. Debate. Madrid, 2000. El mundo que no es nuestro. Gassán Kanafani. Huerga & Fierro. Madrid, 1998. Cazadores en una calle angosta. Yabra Ibrahim Yabra. Huerga & Fierro. Madrid, 1998.

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