El Gobierno aprueba hoy una rebaja fiscal para las 'pyme'

El Gobierno aprobará hoy un paquete de medidas fiscales para afrontar la crisis entre las que destacan la reducción de la carga fiscal para las pequeñas y empresas (pyme). El Ejecutivo también quiere ayudarlas a que inviertan en nuevas tecnologías, ya que considera insuficiente los fondos que dedican a este capítulo, según señaló ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar.

El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy una serie de medidas fiscales para afrontar la crisis, que serán incluidas en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos para 2002. Entre esas medidas figura un aumento de 500 a 850 millones de pesetas en el importe neto de la cifra de negocios para que una empresa pueda tributar al tipo reducido del impuesto de sociedades (ahora el 30%) por los primeros 15 millones de pesetas de beneficio. El resto paga el 35%, es decir, el tipo que rige con carácter general para los beneficios empresariales.

También se preparan medidas para incentivar los planes de pensiones con modificaciones tanto en el IRPF como en el Impuesto de Sociedades. Para las pequeñas empresas está previsto aprobar nuevos incentivos a las inversiones en nuevas tecnologías.

Y es que el Ejecutivo considera que el gasto que las pequeñas empresas destinan a investigación es insuficiente, según indicó ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, durante un acto de la Fundación Cotec de innovación tecnológica.

En el mismo encuentro, la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, informó de que hoy se tomarán varias medidas, además de las fiscales, para fomentar la investigación en el sector privado, como aumentar flexibilidad para que los organismos públicos creen empresas de tecnología e investigación y mayor movilidad de los científicos desde centros públicos a empresas.

Otra de las medidas a estudio consiste en permitir una amortización más acelerada que en la actualidad del llamado fondo de comercio. Esta partida está formada por una serie de bienes intangibles de las empresas, que se pueden amortizar en un 10% anual, pero sólo en el caso de fusiones y adquisiciones. La cantidad que se destina a la amortización se deduce de los beneficios y, por tanto, no paga el impuesto de sociedades.

Fuera del paquete fiscal, el Gobierno estudia también reducir a la mitad los aranceles que ahora se pagan por la cancelación de hipotecas y que varían según la cantidad que se amortiza.

Ello permitiría cancelar una hipoteca para abrir otra más barata. Entre las reformas no se encuentra la rebaja del IRPF, ya que Hacienda mantiene 2003 para su entrada en vigor.