Casi un millón de personas se vacunarán en la campaña de la gripe que empieza el lunes
Los enfermos disminuyeron un 84% en 2000
Del catarro no se libra nadie pero de la gripe, si uno se vacuna, puede que sí. El año pasado, sólo 14.509 andaluces contrajeron la gripe frente a los 89.692 que la padecieron en 1999; un 84% menos. Y todo gracias a la vacuna antigripal. Este año, Salud comenzará su campaña de vacunación a los grupos de riesgo el lunes, uno de octubre, y durará un mes. Las 920.000 dosis adquiridas por la Junta se dispensarán a través de 1.412 puntos de vacunación.
La campaña de inmunización contra la gripe va dirigida, fundamentalmente, a niños y adultos con enfermedades crónicas de los sistemas cardiovascular y pulmonar, a los diabéticos y personas con cualquier tipo de alteración metabólica, a los mayores de 65 años, a los que padecen patologías crónicas y, en general, a los profesionales de la salud.
Las primeras dosis de la vacuna antigripal estarán a disposición de los usuarios el próximo lunes, día uno de octubre, en 1.412 centros de salud, distribuidos entre las ocho provincias andaluzas. Y el período de vacunación durará un mes.
La máxima protección de esta vacuna cobra vigencia a partir de la tercera semana y dura seis meses. No se le conocen, prácticamente, efectos secundarios, por lo que los médicos recomiendan que se la pongan a la mayoría de las personas que están en alguno de los grupos de riesgo citados. En Andalucía se calcula que son susceptibles de vacunarse de la gripe, con carácter prioritario, alrededor del millón de personas. En todo caso, debe ser siempre el médico de familia al que acude el paciente habitualmente el que le aconseje si debe o no ponérsela.
La gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias, producida por el virus influenza, que se presenta todos los años durante el invierno en forma de epidemia. De hecho, el 48% de los casos detectados el año pasado se dieron entre la última semana de enero y el uno de marzo.
El contagio se produce a través de las gotas que componen las secreciones respiratorias infectadas que, al flotar en el aire, son aspiradas por las personas sanas. La tos y estornudos de estos enfermos son la forma más fácil de trasmitir una gripe, sobre todo si sano y enfermo se hallan, juntos, en una habitación cerrada. De ahíla importante que es, siempre que hay alguien con gripe, mantener una buena ventilación.
No debe confundirse un catarro con una gripe. La incubación de esta última dura sobre 48 horas y los primeros síntomas son el dolor de cabeza, la aparición de la fiebre, los escalofríos, el dolor muscular, el malestar general y otros síntomas, ya más precisos, como la obstrucción de las vías respiratorias, la tos seca y el dolor de garganta.
El virus gripal suele cambiar cada año aunque lleva ya tres temporadas que permanece estable. En función de estos cambios se fabricará la vacuna. La Junta, siguiendo recomendaciones de la OMS, dispone de un grupo de Vigilancia Epidemiológica que, una vez detectada cualquier mutación, informa para que la nueva vacuna que se fabrique sea también efectiva.
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