Alerta policial ante el temor de nuevos sabotajes contra la línea de Les Gavarres
El alcade de Llagostera ordena a la Guardia Urbana que impida la reanudación de las obras
Dotaciones de los Mossos d'Esquadra y miembros de la Policía Local de Llagostera (Gironès) patrullaban ayer a lo largo del tendido eléctrico que atraviesa el único municipio entre Juià y Castell d'Aro que mantiene paralizada mediante un decreto de alcaldía la polémica línea de Les Gavarres. El acto de sabotaje de la línea que se produjo en una de las torres del tendido la madrugada del pasado viernes y los falsos rumores sobre una inminente reanudación de esas obras han puesto en situación de alerta a las fuerzas de orden público para evitar males mayores.
El alcalde de Llagostera, Lluís Postigo, explicó ayer que la Policía Local tiene orden de impedir cualquier trabajo de la compañía eléctrica en el municipio y advirtió que el consistorio 'no se quedará quieto' si la Generalitat opta por la política de los hechos consumados.
A pesar de que fuentes municipales y de la coordinadora Anti-Línea aseguran tener indicios razonables de que las obras necesarias para pasar los cables entre las torres podrían empezar mañana mismo, desde la compañía se reitera que cualquier actuación vendrá precedida de un pacto con el Ayuntamiento o de una autorización expresa de la Generalitat. Esta última posibilidad, después de la negativa del pleno de Llagostera al convenio que preveía la conexión temporal de línea, es la única viable para desencallar rápidamente el conflicto.
El consejero de Industria, Antoni Subirà, ya advirtió al municipio de que el Gobierno de la Generalitat estaba dispuesto a otorgar la autorización a la compañía eléctrica pasando por encima de decretos y normas urbanísticas. Postigo entiende que esta posibilidad no tendría base jurídica y recuerda que su consistorio continúa teniendo en su poder una orden de derribo que no ha hecho efectiva. No obstante, el movimiento de personas que estos días se produce en la nave industrial de la empresa que Fecsa Endesa ha subcontratado para las obras hace presagiar una actuación inminente.
Una radicalización del litigio, que enfrentaría las resoluciones del municipio con las de la Generalitat, conduciría a su vez al conflicto de competencias de sus respectivas policías. Postigo confía en que no sean contradictorias -como en otras ocasiones a lo largo de la historia de esta polémica- las órdenes de proteger los trabajos de la línea por parte de los Mossos d'Esquadra con las de la Polícía Local de impedirlos.
Durante los últimos días y a raíz del sabotaje sufrido, que el alcalde atribuye a algún vecino exaltado, la policía autonómica ha incrementado la vigilancia. Postigo critica la rápida respuesta que ha tenido la denuncia de Fecsa Endesa. 'Cuando nosotros pedimos más agentes para protección ciudadana no nos los envían, en cambio la compañía eléctrica los consigue al primer toque de pito', dijo.
Apoyo ciudadano
Los ciudadanos de Llagostera apoyan en gran medida la firme posición del consistorio. En el fórum de opinión de la página web del Ayuntamiento proliferan los mensajes beligerantes contra la compañía eléctrica y hay incluso quien propone una colecta para sufragar el derribo de una de las torres.
La negociación entre Fecsa Endesa y el Ayuntamiento de Llagostera quedó interrumpida después de que el consistorio votara contra el convenio propuesto por la dirección general de energía de la Generalitat, convenio que sí fue aceptado por la compañía. El consistorio valoró positivamente que Fecsa se comprometiera a realizar un trazado alternativo y a derribar el actual, aunque no aceptó que mientras se construyera el nuevo tendido se otorgara un permiso para terminar y hacer funcionar la polémica línea.
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