Zapatero afirma que el Gobierno se halla a la defensiva de forma 'patética' por Gescartera

'Me pedís que dé caña al del bigote [por José María Aznar], pero no quiero hacerlo; prefiero darle ejemplo. Y desde que sé que no se fía de nadie, lo compadezco'. José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, utilizó ayer estas palabras ante casi 20.000 militantes del PSC para explicar lo que denomina 'la oposición tranquila'. Una tranquilidad que, opina, no tiene el Gobierno, que se halla, dijo, a la defensiva de una forma 'patética' por el caso Gescartera. Zapatero, que advirtió de que no consentirá más lecciones de ética del PP, rechazó de plano el anteproyecto de ley de estabilidad presupuestaria.

Rodríguez Zapatero acudió a la Fiesta de la Rosa de los socialistas catalanes, celebrada en Gavà (unos 15 kilómetros al sur de Barcelona). En su recorrido por el recinto, donde había unas 20.000 personas en ambiente festivo, recibió muchos piropos y no pocos achuchones que no impidieron que llegara perfectamente peinado al escenario desde donde se dirigió a los presentes, tras los líderes catalanes Pasqual Maragall y José Montilla.

Una idea centró su discurso: la situación internacional tras los atentados en Estados Unidos 'exige un Gobierno fuerte y sólido, y no lo hay en España'. Por el contrario, el Ejecutivo que preside José María Aznar es, dijo, 'débil' y está 'averiado', en especial desde que los ministros saben que el presidente no confía en ellos. Zapatero se refería a unas declaraciones de Aznar a un periodista británico en las que aseguraba que no se fía de nadie. 'No me extraña que no confíe en los suyos', añadió el dirigente socialista, 'pero me extraña que no confíe en mí'.

Frente a esa desconfianza, 'propia de la derecha', según Zapatero, los socialistas se yerguen como gente confiada -'yo confío en Pasqual Maragall, un político entrañable', dijo- , con 'valores que no son como los de Gescartera, que cotizan en Bolsa'. 'Los nuestros', añadió, 'cotizan en el corazón'.

Gescartera agarrota al PP, pero los socialistas no se aprovecharán de ello y esperarán a que concluya sus trabajos la comisión de investigación parlamentaria. 'Me parece insólito que los ministros del área económica se hayan declarado inocentes sin esperar al final de los trabajos de la comisión', dijo Zapatero. 'El Gobierno', afirmó, 'ha entrado en una dinámica de sálvese quien pueda y de mirar hacia otro lado'. Según Zapatero, el hecho de que el vicepresidente Rodrigo Rato haya advertido de que repreguntará a los socialistas si éstos preguntan por Gescartera 'demuestra que se ha instalado un nerviosismo acelerado en el Gobierno'. 'A cualquier Gobierno le puede saltar un caso de corrupción. Pido al PP que sea coherente y que no dé más lecciones de ética a los socialistas, porque no se lo vamos a consentir más', subrayó.

De las filas socialistas, aseguró su líder, no saldrán descalificaciones ni insultos: 'En el partido no queremos ningún Ramallo', dijo. Luis Ramallo, ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, se caracterizó durante su etapa como diputado del PP por la acidez de sus críticas a los socialistas. Hoy está bajo sospecha por sus vínculos con Gescartera.

Zapatero descalificó el proyecto de ley de estabilidad presupuestaria. En su opinión, este intento de limitar los presupuestos autonómicos es poco constitucional y altera la distribución del poder en España.