Universitarios con vocación europea
Estudiantes de distintos países participan en los cursos de verano que se celebran en Valencia
Con sus mochilas colgadas al hombro podrían pasar por cualquier otro grupo de turistas que aprovechan los prolegómenos de septiembre para pulular por nuestra ciudad, pero entre sus veintiocho componentes del grupo encontramos un compendio de jóvenes de toda Europa. Moldavos, alemanas, italianos, polacas, rusos, finlandesas, turcos, chipriotas y checos, entre otros, que participan hasta el próximo día 28 de septiembre en la IX edición de la Universidad de Verano de AEGEE-Valencia.
La antena valenciana es una más de las trescientas que conforman AEGEE, la Asociación de Estados Generales de Estudiantes Europeos. Fundada en París hace dieciséis años, con el edificante objetivo de difundir la 'idea europea' entre los jóvenes universitarios, esta asociación ha cuajado ya en 45 países convenciendo a más de 20.000 jóvenes. En Valencia cuenta con 60 socios de la Universidad Politécnica y la Universidad de Valencia, y en Castellón, su nacimiento en 1990 está ligado a la creación de la propia universidad.
La AEGEE es una asociación que aglutina 20.000 jóvenes de 45 países cuyo objeto fundacional es 'difundir la idea europea'
Los proyectos afluyen a lo largo del curso en el centenar de asociaciones. Cada AEGEE programa actividades copando prácticamente todos los fines de semana. Entre tan nutrida oferta, la predilección es las universidades de verano: dos semanas en Europa por 100 euros (15.000 pesetas). Sin incluir gastos del viaje, los estudiantes se zambullen en la atmósfera que más les atraiga.
'Yo estuve en una Summer University en Holanda. La temática allí era viajar. El primer día nos dieron una bicicleta y recorrimos las principales ciudades del país a pedales', recuerda imbuido de cierta nostalgia, Luis Azorín, presidente de AEGEE-Valencia y estudiante de la Politécnica, universidad en la que se emplaza la asociación valenciana. Ahora le toca a él, junto con otros socios, coordinar la estancia de la veintena de universitarios.
Esta universidad de verano versa sobre el aprendizaje del castellano. David Planelles, diplomado en Magisterio por la Universidad de Valencia imparte treinta horas de clases. Para ello, confecciona tres grupos, de acuerdo con el nivel de los alumnos y prepara materiales específicos. No obstante, su labor se prolonga en el tiempo lúdico. Es uno más en las excursiones del amplio programa cultural, que incluye visitas al Botánico, Albufera, al IVAM, al Museo San Pío V y al centro histórico de Valencia, así como a las ciudades de Morella, Peñíscola, Alcoy y Moraira. 'Me enteré que existía AEGEE por un amigo y me interesó porque practico mi inglés y me ha permitido desterrar estereotipos'.
En la red europea fluyen universitarios polifacéticos, como José Antonio Martínez. Este estudiante de Arquitectura de la Politécnica de Valencia, que salpica su currículum con trabajos fílmicos, ha recorrido la cara más desconocida de Europa. 'Fui a una universidad de verano en el Chipre turco y, al año siguiente mi destino fue Croacia. Siempre me han atraído las diversas miradas sobre el conflicto de los Balcanes'. Además, agrega que 'en países menos reconocidos turísticamente, las AEGEE constituyen formas de captar a los jóvenes', subrayando, por otra parte, las similitudes entre la juventud europea. Tras estas experiencias ha ingresado en las agrupaciones de Cultura, Derechos Humanos y Política Internacional de AEGEE. 'Soy muy amigo de los eslovenos, tuve una novia eslovena y a punto estuve de irme de Erasmus', dice jocosamente.
Las inquietudes de 20.000 jóvenes dan para mucho, por lo que hay colectivos para todos los gustos: Medio Ambiente, Solidaridad y Danza etc. Internet y las sugerencias de los internautas expanden el abanico y salvan los confines geográficos.
Una estudiante alemana, Uta Rathmann, remarca los contrastes existentes entre universidades: 'En Alemania para poder ser profesora de instituto tienes que estudiar dos carreras. Luego tenemos que trabajar dos años en un centro y recibes un sueldo bajo. Nuestra formación es demasiado larga, pero el sistema español adolece de la parte práctica. He encontrado gente que desconoce cómo dar clase', comenta la universitaria que simultánea tres carreras: Educación Físca, Filología Inglesa e Hispánica.
Katharina Krcal estudia Literatura Comparada y español en Austria y ha hecho buenas migas con la yugoslava, Novi Sad, estudiante de francés, español e italiano. Como otros muchos, la joven austríaca se siente fascinada por saber de primera mano la revolución yugoslava.
Este encuentro se enmarca dentro del proyecto europeo de Universidades de Verano que se desarrolla en 85 ciudades en más de 35 países con una participación de más de 4.200 jóvenes, y que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y el Consejo de Europa. Cada una de las AEGGE locales reciben ayudas de ayuntamientos y de las universidades.
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